Consejo de Ministros del martes 17 de octubre. Albares no tiene abuela. La Presidencia europea de España ha sido un éxito de Europa, un éxito de España y un éxito de país. Y lo dice él mismo.

De hecho, han sido dos los informes que el canciller ha presentado al Gobierno en funciones: uno sobre la triunfal presidencia europea, el otro, mucho más pintoresco, sobre la política exterior feminista del Sanchismo. Sí, política exterior feminista. Según Albares, cada día son más los países que se suman a la diplomacia feminista. Un éxito sin precedentes porque todavía nadie sabe en qué consiste la política exterior feminista y el que lo sabe lo teme pero, asegura el canciller, sin despeinarse, que tan innovadora política "mejora la situación de millones de niñas y mujeres en el mundo". Como les digo: millones y millones. 

Informe sobre la Presidencia europea: un éxito: hemos organizado más reuniones que nadie

Volvemos a la Presidencia europea de la UE.  

Estos son los éxitos, siempre según el Albares: 

-Cumbre UE-CELAC, que a partir de ahora se celebrará cada dos años.

-III Cumbre de la Comunidad Económica Europea en Granada. 

Relacionado

-Consejo Europeo informal, con ampliación de Europa, asimismo en Europa. La Declaración de Granada quedará para siempre.

Además de tres cumbres, 18 consejos de ministros, como si eso no fuera lo habitual en todas las presidencias semestrales. 

En fin, que el éxito de una Presidencia europea se mide por las reuniones y 'fiestukis' que organizan los políticos, y por el queroseno que consumen los aviones oficiales. 

El Gobierno español hace una política exterior feminista que ha salvado a millones de niñas y mujeres... digo

Pero vamos al conflicto árabe-israelí, estrella de la sesión, dado que, casualmente, del 'genocidio' armenio, cuya víctimas son cristianos, ni se habla. 

Albares tiene las ideas claras. Ha tenido una bronca con la embajada israelí a costa de las declaraciones de Ione Belarra, un personaje para el recuerdo, que no ha propuesto una nueva 'solución final' judía pero casi. Albares defiende que la política exterior es cosa del presidente del Gobierno y de él mismo. Bueno, Belarra no lo acepta pero ya se sabe que Sánchez es experto en casar la contradicciones.  

En cualquier caso, Albares fue el primero en calificar a Hamas como organización terrorista y en manifestar que Israel tiene derecho a defenderse. Eso le honra. Al mismo tiempo, lo compensa con la afirmación de que hay que distinguir entre terroristas y población civil (¿cómo cuando los terroristas se refugian detrás de los civiles) y que los palestinos tienen derecho a recibir agua y alimentación. La ayuda, pues, debe mantenerse. "La Autoridad Nacional Palestina es un buen socio, Ni un sólo céntimo de la aydua oficial española termina en manos de Hamas". ¿Seguro?

En cualquier caso, el problema, otra vez, vuelve a ser Podemos. Ahora bien, ¿quien elevó al Gobierno a la cuarta fuerza política del país, a Podemos? ¿Sánchez? Pue entonces él es el responsable.

"Nada está acordado hasta que todo esté acordado. Y todo se hará dentro de la Constitución". Lo primero es tautológico, lo segundo falso

Investidura. A Isabel Rodríguez le preguntan por la declaraciones de Felipe González, que habla de "interés personal" de Pedro Sánchez por la amnistía a los indepes catalanes. Eso no importa, ella es muy respetuosa, y entonces nos asegura, ojo al dato, que "Pedro Sánchez le sienta muy bien a España" asegura la ministra portavoz como razón para permanecer en el Gobierno. Otra razón: "a muchos no les gusta" que don Pedro obtuviera 140.000 millones de euros europeos. Tienen envidia.

Rodríguez Concluye con la regla de oro: "Nada está acordado hasta que todo esté acordado. Y todo se hará dentro de la Constitución". Lo primero es tautológico, lo segundo falso.