Consejo de Ministros del viernes 18. Llevo lustros siguiendo las ruedas de prensa posteriores a los consejos de Ministros pero lo de este viernes febreril ha superado toda las marcas.
A Isabel Rodríguez, que ni tan siquiera ha sabido aprovechar el desastre del Partido Popular, le acompañaban Diana Morant, ministra de Investigación, y Ione Belarra, de Asuntos Sociales, que hoy han batido todas las marcas de la política-espectáculo.
Lo primero, ley contra la maltrato animal. Empezaré por el final. Te puede caer un año y medio de cárcel por maltratar a un gato y 24 meses si el gato muere. Es una cuestión de sensibilidad, perfectamente compatible, por ejemplo con matar a tu hijo en tus propias entrañas, que es un derecho: el derecho al aborto.
Sí, todo esto es grave pero si oyes contarlo a Belarra te da la risa tonta.
La ley animalista de Ione Belarra, además, pone en peligro la caza y el toreo pero "nos va a hacer mejores"... y más blanditos
La réplica se la dio Diana Morant, inventora de la investigación científica feminista, o sea, con perspectiva de género. No es coña. Es más, Morant, seria y circunspecta, aseguró que no se puede investigar los infartos a un señor igual que los infartos a un señora. Vamos, en la línea de la actriz Sara Sálamo -pareja del futbolista Isco- cuando decidió mostrar su enfado a través de sus stories en Instagram, al considerar que la salud se debería tratar con perspectiva de género, sin dar preferencia a los hombres frente a las mujeres.
Y es que, te pongas como te pongas, una buen partidaria de la Igualdad siempre acaba concluyendo que la mujer es superior al hombre y que, si acaso no logra demostrarlo, es por la marginación a la que está sometido por el machismo.
Por decirlo pronto: el Gobierno Sánchez ha inventado la ciencia feminista al tiempo que -Belarra dixit- ha recibido el clamor popular de un pueblo español que se 'conmociona' cuando se abandona a un chucho.
Morant nos ha asegurado a todos que con este ley España será más próspera, más justa y más verde. Y que lo hace todos por los jóvenes y las jóvenes (no dijo jóvenas, no fuera a resultar demasiado inclusivo).
Belarra no se iba a quedar atrás y nos aseguró que hay tres lacras animalistas: maltrato, abandono y sacrificio. Ahora vendrá Alberto Garzón para recordarnos que lo mejor es no sacrificar a animal alguno e imponer por el BOE la alimentación vegana. ¡Qué hambre vamos a pasar con este Gobierno!
Según la ministra podemita. España se conmociona cuando abandonamos a un perro. Somos muy sensibles
Ione es una mujer que se guía por proposiciones, más que por argumentos. Por ejemplo, se pone muy seria y exhala: ababndono cero. Y esto significa que no puedes abandonar a animal alguno, supongo que tampoco a las ratas. Y ya lo saben: los españoles se conmocionan ante un perro abandonado. Una de dos, o soy poco sensible o soy poco español. Yo me enternezco, mucho más ante los niños abandonados. Probablemente es un rastro de fascismo.
Es decir, prohibido el sacrificio de animales de compañía, que no de niños en gestación. Eso es un derecho.
Y la ministra de Asuntos Sociales presume además de contar con el único director de Bienestar Animal de Europa, Sergió García... ¿Por qué será?. Quizá por su implicación dándolo todo de sí mismo, como se puede observar en el cartel en el que pedía el voto para Equo y en el que aparece con Pepi, sin complejos... sin complejos García, queremos decir.
¡Ah! y no olvidemos la referencia al Medievo. Esto es importante. Acabó el tiro al pichón, impropio del siglo XXI. Muy cierto, superado el año 2000 ya sólo asesinamos a personas y por millares, seres humanos nacidos o no, pero pero a los pichones ni tocarlos, oiga.
En todo caso, tanto Morant como Belarra se dirigen a "nuestros ciudadanos y nuestras ciudadanas". Eso ya es muy distinto.
Ministras de altura, que le dicen.
Sí, el sanchopodemismo ha enloquecido, de forma definitiva.