Aquí tienen los cambios en los distintos ministerios del Ejecutivo Sánchez. Véanlo en el documento adjunto y les ocurrirá lo mismo que a Clemente con los seleccionados de Luis Enrique: lo dejarán al cuarto porque no conocerán a ninguno.
Muy sanchista la selección de los caídos, porque entre ellos se cuentan los tres que le han servido con fidelidad perruna: Carmen Calvo, Iván Redondo y José Luis Ábalos: el estilo es el hombre.
La justificación de la crisis, naturalmente, es más falsa que una moneda de tres euros: ratificar la recuperación económica y crear empleo. Lo cierto es que la tal recuperación no está ni se la espera y que el horizonte de paro es como para echarse a temblar. En cualquier caso, ha quedado claro que Pedro Sánchez es un hombre agradecido.
Nadia Calviño, a pesar de su desastrosa gestión económica, asciende a vicepresidente primera, tras la humillante salida de Carmen Calvo y de José Luis Ábalos
Lejos de Madrid, en la cumbre del G-20 la vicepresidenta Nadia Calviño -conocida en el tejido industrial español como ‘Nadie’ Calviño- insiste en hablar de una presunta economía española que sólo ella reconoce, donde la cosas van bien y el futuro se presenta radiante e ilusionante.
Con todo, lo relevante de los cambios no están en el área económica sino en los siguientes puntos: Sánchez perpetra su primera crisis de Gobierno con muchos cambios pero con un mismo fin, un mismo proyecto, el de siempre: guerracivilismo.
Lo más relevante: la salida de Iván Redondo y su sustitución por su peor enemigo, Félix Bolaños, un abogado posibilista que no cree en el bien y el mal. Sus convicciones se acrisolaron en el bufete Uría y Menéndez, el principal defensor del gran capital. O sea, todo un progresista.
La precitada Nadia Calviño, a pesar de su desastrosa gestión económica, asciende a vicepresidente primera tras la humillante salida de Carmen Calvo y de José Luis Ábalos. Que no nos pase nada.
Podemos mantiene su poder, aunque la formación esté en disolución. El nuevo gobierno es igualmente feminista, igualmente verde
Podemos mantiene su poder, lo que ayuda a lo antedicho: más frentepopulismo, más guerracivilismo, más estupidez en forma de ideología de género. Y eso que Podemos está en disolución.
Es igual, ningún socialista, desde septiembre de 1939 ya iniciada la guerra civil, se había atrevido a meter al comunismo en el gobierno, Sánchez lo ha hecho. El nuevo gobierno es igualmente feminista, igualmente sectario. De hecho, para que Podemos mantenga a sus cinco ministerios, Sánchez mantiene su Ejecutivo elefantiásico. sin reducir el número de ministerios. Y lo explica a su manera: la edad media de sus ministros pasa de 55 años a 50 y como aumenta el porcentaje de mujeres… pues ya esta todo dicho y todo hecho.
Hablamos de una crisis de Gobierno enorme e inane. Sánchez perpetra su primera remodelación con muchos cambios pero un mismo objetivo: guerracivilismo. Es la palabra clave de lo que vive España desde hace 17 años. Todo empezó con Zapatero: los españoles volvimos a dividirnos en dos bandos, como durante la II Republica, prefacio de la Guerra Civil. Sánchez pisa el acelerador. Intentemos evitar el estallido.