Fin de semana y lunes y martes de infarto en Moncloa. Pedro Sánchez Pérez-Castejón ha barajado seriamente la ruptura del gobierno de coalición con los neocomunistas de Podemos. Primero porque está hasta el gorro de sus exigencias, segundo porque está hasta el gorro de la arrogancia de las Iones, Irenes, Yolandas, Adas, etc.
Sánchez sabe que ahora no puede contar con el PP, tendrá que seguir con los comunistas. Despidió a Redondo pero no al redondismo. Casado, como Albert Rivera en 2019, ya no quiere pactar con Sánchez: ahora quiere ser presidente
En Moncloa, se barajó la idea de prorrogar los Presupuestos de 2021. Todo ello con la mirada puesta en Antonio Costa, el primer ministro de Portugal a quien tanto imita don Pedro y que también puede romper con comunistas y con neocomunistas lusos y convocar elecciones anticipadas en Portugal. Eso no puede permitírselo Sánchez porque, probablemente, ahora mismo perdería esas elecciones.
Por el momento, y si los podemitas no tensan aún más la cuerda, Sánchez seguirá gobernando bajo el esquema Iván Redondo: gobierno socio-comunista apoyado por independentistas, ya un poco aburridos del Procés y de la normalización de Euskadi.
Sí, Bruselas exige… que Sánchez aparte a los comunistas y soluciones las pensiones y la reforma laboral. Europa no quiere pagar facturas españolas
Sánchez sabe que ahora no puede contar con el PP. Despidió a Redondo pero no al redondismo. Pablo Casado, como Albert Rivera en 2019, ya no quiere pactar con Sánchez, ni un acuerdo de legislatura (el pepero) ni una vicepresidencia (el de Ciudadanos): ahora don Pablo quiere ser presidente y las encuestas le auguran que puede serlo, con el apoyo de Vox.
Y sí, aunque Yolanda Díaz insista en que Europa no exige nada a cambio del dinero de los fondos de recuperación, aunque persista en que incluso aplaude sus peregrinas ideas sobre la reforma laboral, lo cierto es que Bruselas sí que exige: exige que Sánchez aparte a los comunistas y solucione el problema de las pensiones y de la reforma laboral.
Ahora que empezamos a mutualizar, Europa no quiere pagar facturas españolas, facturas de un país que insiste en no reindustrializar y en aumentar el peso de la burocracia y de las subvenciones públicas para mantener un voto cautivo.
Yolanda Díaz a Sánchez: no hay alternativa a este gobierno de coalición. Sólo que muchos socialistas no le aguantan
El mensaje de la rutilante vicepresidenta Díaz al rutilante presidente Sánchez, probablemente durante su matrimonial paseo por los jardines de La Moncloa, ella vestida de novia, debió ser el mismo que no deja de enviarle desde hace semanas: no hay alternativa a este gobierno de coalición… sólo que muchos socialistas no aguantan a Yolanda, por ejemplo.
Por el momento, Podemos 1-PSOE 0 y España continúa caminando hacia el abismo.