Como se recordará, Maxim Huerta fue nombrado ministro de Cultura por Pedro Sánchez el 6 de junio de 2018. Pero​ presentó su dimisión una semana después, tras conocerse que eludió el pago a Hacienda de 218.322 euros, empleando una sociedad para tributar por el Impuesto de Sociedades y no por IRPF, recuerda Wikipedia. 

El ministro empleó un sistema consistente en crear una sociedad cuyo único fin era recibir los fondos pagados al periodista, permitiendo así tributar por el impuesto de sociedades (al 25% aproximadamente) y no por el IRPF, siempre más gravoso (un 45% aproximadamente). 

De hecho, Huerta explicó que lo hizo en un momento en el que, "como tanta gente de este país, se facturaba a través de una sociedad. Y no era ilegal en ese momento". 

Cabe recordar que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, declaró en 2015  lo siguiente: "Si yo tengo en la Ejecutiva federal de mi partido a un responsable político que crea una sociedad interpuesta para pagar la mitad de los impuestos que le toca pagar, esa persona al día siguiente estaría fuera de mi ejecutiva". 

 

Pues bien: El Debate ha publicado que Nadia Calviño, vicepresidenta del Gobierno y ministra de Economía, aprovechó su estancia en Bruselas para constituir dos sociedades belgas. La primera de ellas, denominada Aldael Consultores, fue abierta en 2010 como filial de la sociedad patrimonial que tiene en España. Esta filial, que continúa a día de hoy operativa, sirve para controlar a distancia de manera opaca los bienes que la vicepresidenta y ministra tiene en España, según un asesor belga consultado por El Debate.

Y la segunda sociedad, Karibu Consulting, a diferencia de la filial que continúa en funcionamiento, fue clausurada el 29 de junio de 2018. Es decir, cuando Calviño ya formaba parte del Gobierno de Sánchez. En aquel momento, su marido viajó hasta Bruselas para cerrar la mercantil ante el mismo notario ante el que había abierto el negocio. Una maniobra que se llevó a cabo para evitar que trascendiera la existencia de la empresa extranjera, cuya existencia no ha sido declarada por Calviño, explica El Debate. 

Tras esta información, el PP ha pedido explicaciones por boca de Javier Maroto, portavoz del PP en el Senado: 

"Calviño debería dar explicaciones sobre esto, si es que puede darlas. Y Sánchez también. Se comprometió a no tener a su lado a nadie con una sociedad patrimonial. ¿Ferrovial no puede tener su sociedad en Holanda pero Calviño sí puede tener una en Bélgica?".

Al mismo tiempo, el grupo parlamentario popular en el Congreso de los Diputados ha registrado una batería de 15 preguntas para que Calviño de explicaciones que recoge El Debate. Algunos de los interrogantes son: «¿Confirma el Gobierno de España que la figura jurídica que ha escogido Calviño tiene multitud de ventajas, entre las que se encuentran la no obligación de presentar las cuentas anuales de la compañía, como sí ocurre en España?». «¿Tiene constancia el Gobierno de España de los balances económicos de la filial de Aldael Consultores en Bélgica y de la presentación ante la Hacienda española de las cuentas y resto de obligaciones tributarias?», continúan los populares. «¿En qué momento pierde el rastro la Hacienda española a la sociedad Aldael Consultores en términos de cumplimiento de sus obligaciones tributarias y societarias?» añaden. «¿Sabe el Gobierno que la empresa, Karibu Consulting, fue abierta por el marido y una de las hijas, que acababa de cumplir 18 años, de Nadia Calviño?».

Asimismo, Pablo Cambronero, diputado del Grupo Mixto, ha registrado en el Congreso de los Diputados una batería de preguntas en las que pide que el Ejecutivo aclare el asunto. Además, Cambronero recuerda que el presidente Sánchez «prometió que cesaría a cualquier ministro que tuviera una sociedad opaca».