Este martes, la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso acusaba al Ejecutivo sanchista de practicar "dinámicas delictivas" contra ella y comparó su caso, "salvando las distancias", con el 'Watergate' estadounidense, ya que se han utilizado los "poderes de Estado contra un rival político". "Se confirma la operación de Estado que ha urdido el presidente del Gobierno y su entorno contra mí. Queda claro que ha habido dinámicas delictivas".
El ministro para la Transformación Digital y secretario general del PSOE de Madrid, Óscar López, fue colocado ahí por Pedro Sánchez para insultar a la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Y eso es exactamente a lo que se ha dedicado en esta ocasión el finísimo López, respondiendo a Ayuso refiriéndose al jefe de gabinete de la presidenta madrileña, Miguel Ángel Rodríguez, en estos términos: "Supongo que mezclado con whisky de marca, no diría que es un watergate, sino que es un whiskygate".
López también ha acusado a Rodríguez de haber vertido "una cantidad de mentiras en sede judicial". Y ha asegurado que todo el mundo conoce "las filtraciones de su jefe de gabinete y cómo utiliza los medios de la Comunidad de Madrid para perseguir a periodistas, al fiscal general y a quien persigue los delitos".
Por lo que, ha concluido el estadista, "quien tiene que dar explicaciones es la señora Ayuso de toda esa corrupción, de todas esas corruptelas que la rodean a ella, a su entorno, y que llevamos viendo desde hace ya muchos años y mucho tiempo".