Es la España irrespirable de Sanchez. Aquí el único capaz de subsistir en un ambiente tan viciado es... Pedro Sánchez. Y hasta se diría que le gusta lo que respira.

El presidente del Gobierno ha conseguido concitar el voto de una España moralmente degenerada y tímidamente apocada, dispuesta a vivir del Estado, incapaz de defenderse y condenada a convertirse en una colonia china y norteamericana, quizás a partes iguales. Un país que ha renunciado a su soberanía y una población que ha renunciado a su libertad, que se muestra dispuesta a sobrevivir en esa gran mentira en la que se ha convertido el Sanchismo.

Si Sánchez no nomina a Puigdemont presidente de la Generalitat y aunque no parece posible que triunfe una electrizante moción de censura PP-Junts, el ambiente en el congreso resultaría 'tóxico'

Lo primero, el contrapunto: si el PSOE fracasa en las europeas, Sánchez convocará elecciones para otoño. El presidente del Gobierno está dispuesto a todo con tal de mantenerse en el poder, pero sus apoyos serán tan contradictorios que llegará un momento en que resulten incompatibles.

Por de pronto, si no nomina a Carlitos Puigdemont como presidente de la Generalitat, aunque éste sea incapaz de tumbar a Sánchez, el ambiente en el congreso será 'tóxico'... irrespirable. ¿aun más que ahora, con un hemiciclo encanallado? Sí, aún más que ahora. Y conste que el rey Felipe VI, en su espléndido aislamiento, no moverá un dedo para evitarlo.

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En el entretanto, el Senado ha tumbado la Ley de Amnistía. La aprobará el Congreso pero entrará en vigor la parálisis cautelar europea. ¿Y entonces? El bueno de Puchi se encuentra con un problema: ¿cómo chantajear a a un chantajeado del que depende tu futuro próximo y más prosaico, consistente en evitar ser detenido por los guardias y entra en el calabozo? Puchi es capaz de eso y mucho más pero sabe, como otros políticos españoles, que su capacidad melodramática, esa que le ha conferido un triunfo el 12 de mayo pueden trasmutarse en ridículo definitivo que le lleve al fracaso definitivo. Sí, Puchi es un personaje patético. El espacio existente entre el folletín novelesco del exiliado, que produce piedad y la carcajada del prófugo caradura es muy corto.

Sánchez se aferra al poder: si a ERC le doy el Tripartito de Illa, que reconocerá la nación catalana, si libero a Otegui de toda la causa penal con el brazo armado de don Álvaro García Ortiz y ofrezco al PNV su cuota de poder empresarial... aguantaré toda la legislatura

Por cierto, dicen en Génova que Puigdemont se ha ofrecido al PP para lanzar una moción de censura, con Feijóo como candidato a la Presidencia. No me lo creo porque Puchi sabe que, para tensar la cuerda hasta ese punto, primero tiene que dejar pasar las europeas. Hasta que no se sepan los resultados del 9 de junio, no habrá gobierno en la Generalidad catalana.

En todo caso, Sánchez se aferra al poder con esa calculadora de posibilidades que no incluye en su algoritmo principio alguno: si a ERC le doy el Tripartito de Illa y reconozco la nación catalana, si despejo el horizonte penal de Otegui de toda causa penal, con el concurso del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, (un señor que está logrando lo impensable: hacer buena a Lola Delgado) y si ofrezco al PNV el Gobierno de Vitoria y poder empresarial en Zamudio... aguantaré toda la legislatura.

Ya lo dijo la sonrisa eléctrica de Pilar Alegría: tenemos legislatura para tres años... por lo menos.

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