El fugitivo de la justicia española Carles Puigdemont ha anunciado este miércoles 7 que regresa a España para participar en el pleno de investidura de Salvador Illa (PSC), que tendrá lugar mañana jueves a las 10:00 de la mañana en el Parlamento catalán: "Yo tengo que estar y quiero estar. Por eso he emprendido el viaje de regreso desde el exilio". Y ha pedido a sus fans que le custodien hasta entrar en el Parlament donde habrá dificultades para detenerlo con la ayuda de Josep Rull, otro delincuente indultado. 

Como se sabe, el Tribunal Supremo ha mantenido la orden de detención sobre Puchi, al estimar que el delito de malversación cometido por el fugado durante el 'procés', en 2017, no es amnistiable.

Así que será detenido cuando entre en España, aunque falta por ver cómo, cuándo y quién efectuará esa detención (se supone que lo harán los 'mossos', la policía autonómica catalana). Según ha trascendido, estos cerrarán los accesos al Parlament de Cataluña para detener a Puigdemont antes de que entre

Mientras, Santiago Abascal, líder de Vox, ha señalado en X: "Hay que dar al prófugo golpista el recibimiento que se merece si se atreve a pisar España. VOX estará en la puerta del Parlamento de Cataluña esperándolo; que sepa que no olvidamos todo el daño que causó (y que aún causa) a nuestra patria y a millones de españoles".

Como se recordará, PSC y ERC han logrado un acuerdo para investir al socialista Salvador Illa como presidente catalán, acuerdo que contempla una financiación singular para Cataluña, es decir, que esta región podría recaudar el 100% de los impuestos y dejar de contribuir al principio de solidaridad interterritorial.

Esta mañana, Ángel de la Fuente (de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada-Fedea) ha calculado "un trasvase anual de entre 6.600 y 13.200 millones de euros desde la caja común del Estado hacia la Hacienda catalana. Esto elevaría la financiación homogénea de la Generalitat entre un 25 y un 50 por ciento desde un índice de financiación homogénea por habitante ajustado de 101 en 2022, situándola claramente por encima de cualquier otra comunidad no foral. Extender la medida al resto de las comunidades de régimen común en las mismas condiciones costaría entre 31.000 y 62.000 millones de euros adicionales". 

Ángel de la Fuente ha añadido: "El dinero que se quiera destinar a mejorar la financiación de Cataluña (y la de otras comunidades, en su caso) tendrá que salir de algún sitio. Si ninguna comunidad puede perder financiación, el Estado tendrá que ajustar a la baja su gasto, reduciendo las prestaciones de su competencia, como las pensiones o la defensa, o aumentar (ahora o en el futuro) la presión fiscal sobre la menguante parte de la población que siga estando sujeta a sus tributos".

Es decir, que el concierto económico catalán sería un desastre para España. Por eso, el expresidente del Gobierno Felipe González ha dicho hoy que, si fuera diputado del PSOE, "no lo votaría" porque  supone "romper la solidaridad" entre territorios. Y ha advertido a los diputados socialistas que "nunca podrían ir a su territorio a explicarle a la gente que hemos roto la solidaridad, que es un mandato constitucional mediante el cual el que más tiene aporta más y el que menos tiene recibe más en compensación". Aunque ha añadido: "Yo no le digo a cada uno lo que tiene que hacer". 

Esto está que arde...

Mientras, las redes, interpretan el posible regreso de Puchi con particular visión: