Al final, aquel automovilista cabreado porque le habían puesto una multa, personaje anónimo que irrumpió en un directo de TV al grito nacional de "que te vote Txapote", va a ser quien expulse al poderoso Pedro Sánchez de La Moncloa, cuando parecía encaramado a la cumbre de su poder.

Por de pronto, ha conseguido que hasta las víctimas de ETA, que en un principio se mostraron reacias a aceptar un grito que aludía a uno de los más babosos asesinos de ETA se opusieron... hasta que comprendieron que no se trataba de una exaltación del etarra sino de una denuncia del cinismo sanchista, al que se comparaba con el repugnante homicida por esta dispuesto aceptar los votos de ETA con tal de mantenerse en poder. Y la guinda ha llegado cuando, en el aniversario de la ejecución de Miguel Ángel Blanco, el lunes 11 de julio de 2023, su hermana Marimar, ha avalado, junto a otras víctimas de la banda terrorista, el famoso grito.

A Sánchez le fastidia que se hable de Sanchismo. Fue Hispanidad, uno de los primeros en utilizar el término Sanchismo para referirse al Gobierno surgido en junio de 2018, tras la moción de censura. Y esto porque todo déspota pretende siempre perpetuarse en el poder y entonces crea un 'ismo'.

En el caso del Sanchismo, se ha servido de la nueva versión de marxismo-gender, ideología de género, y en la resurrección, iniciada ya con Zapatero, del frentismo entre las dos españas. El proceso lo inició Zapatero pero Sánchez lo ha llevado a su culmen: el guerracivilismo se ha instalado en nuestras vidas.

El "que te vote Chapote" ha conseguido desmontar el Sanchismo. Feijóo llegará a La Moncloa gracias a esas cuatro palabras.

Sin embargo, un representante egregio del Sanchismo, Jordi Évole, el amigo de Otegui, reprocha a Feijóo que no condene ese grito. La verdad es que sería un poco tonto si lo hiciera.