El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, no remonta. Se puede decir que no lleva la semana con muy buenas noticias. Por un lado, y a la espera de ponerlo por escrito en un informe, Consuelo Madrigal, Fidel Cadena, Javier Zaragoza y Jaime Moreno, es decir, los fiscales del Procés, le han transmitido que no están de acuerdo en aplicar la ley de Amnistía, aprobada hoy mismo en el Congreso, al expresident Puigdemont por el delito de malversación que puede acarrear penas de hasta 12 años de cárcel.
Y más, el Tribunal Supremo, que se está convirtiendo en una pesadilla para García Ortiz, ha tumbado sin tan siquiera admitir a trámite la petición del Fiscal General de apartar a los jueces que van a analizar el recurso contra él mismo. Y es que la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF) recurrió ante el Supremo el nombramiento de García Ortiz como fiscal general del Estado. El recurso se admitió y está pendiente de la decisión de cinco magistrados, de los cuales, cuatro habían acusado al sucesor de Dolores Delgado de "desviación de poder" a finales de 2023. Un hecho que le sirvió a Don Álvaro para intentar apartarles de la decisión, ahora el Supremo lo rechaza porque la petición llegó fuera de plazo y porque considera que los argumentos de García Ortiz son "endebles" y de "escasa consistencia".
"Sin necesidad de examinar la endeblez y escasa consistencia de la causa de recusación que se propone, baste señalar que, atendiendo a lo dispuesto en el artículo 223.1 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, (…), la formulación de la recusación es extemporánea", sentencia el Supremo.
Y decíamos que el Fiscal no remonta porque a estos asuntos se suman otros tantos. Y que tan solo han pasado un par de semanas desde que García Ortiz se enfrentó a su martes negro. Por un lado, el Supremo tumbaba el nombramiento de Dolores Delgado como fiscal de Memoria Democrática y por otro, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) admitió a trámite la querella interpuesta por la pareja de Isabel Díaz Ayuso contra la fiscal jefe provincial de Madrid, Pilar Rodríguez y el fiscal de Delitos Económicos Julián Salto.
Pero ya saben, a Sánchez se le critica por guapo, al ministro Puente por feo y a García Ortiz por progresista, aunque lo suyo sería que fuera independiente, ya que es Fiscal General del Estado, al menos, por ahora, y hasta que el Supremo resuelva.