Hispanidad informó el pasado mes de octubre de la reelección de Fabián Picardo, por cuarta vez consecutiva, como alcalde (ministro principal) de Gibraltar, un paraíso fiscal en el seno de la UE.
Decimos paraíso fiscal. Y no lo decimos nosotros. Lo dice uno de los españoles que más sabe sobre ello, el exministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García Margallo, dando cifras concretas: en Gibraltar hay 80.000 sociedades, 25.000 de las cuales son entidades financieras, y esta colonia británica ha llegado a controlar el 60% del juego mundial online. Por ello, Margallo opina: "No tiene sentido que toleremos un paraíso fiscal como Gibraltar en la puerta de casa, le quitemos la cerradura y tiremos las llaves”.
Tras el Brexit, los acuerdos UE-Reino Unido sobre Gibraltar necesitan de la conformidad previa de España, según establece la cláusula número 24 de las Orientaciones del Consejo Europeo para la negociación del Brexit al señalar que, una vez producido, ningún acuerdo entre la Unión Europea y Reino Unido podrá aplicarse al territorio de Gibraltar sin acuerdo entre España y Reino Unido.
Gibraltar es una colonia británica en territorio español
Cabe recordar también que Gibraltar es una colonia británica en territorio español. España reclama que este territorio le sea reintegrado y sostiene plenamente lo dispuesto por Naciones Unidas sobre esta cuestión. Para la ONU, Gibraltar es un "territorio no autónomo pendiente de descolonización". Además, señala que esta descolonización debe ser llevada a cabo mediante negociaciones bilaterales entre España y Reino Unido, negociaciones que la ONU viene recomendando ininterrumpidamente desde 1965.
Sin embargo, los británicos no sólo no 'descolonizan' Gibraltar, sino que la han convertido en ese beneficioso paraíso fiscal al que aludía Margallo. Y no sólo eso: atribuyéndose la soberanía sobre las aguas españolas -insistimos, españolas- se dedican a hostigar a pesqueros españoles y hasta a patrulleras de la Guardia Civil. Además de haber construido un aeropuerto y haber ganado terreno al mar edificando casas sobre él.
Los británicos también aprovechan Gibraltar como base y como taller de reparación para sus submarinos nucleares. Así, si hay algún problema medioambiental, que se lo coman los españoles... ¿Se acuerdan del HMS Tireless?
En este contexto, el ministro español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, se reunió ayer martes con su homólogo británico, David Cameron -el culpable del Brexit-, para avanzar en un acuerdo post-brexit (ironías de la vida).
Primera reunión con mi nuevo homólogo de Reino Unido, @David_Cameron. Hemos abordado el acuerdo de prosperidad compartida para el Campo de Gibraltar-Gibraltar. También la crisis en Gaza, y las importantes colonias española y británica en nuestros dos países. pic.twitter.com/HkyMwkWPWS
— José Manuel Albares (@jmalbares) November 28, 2023
Al término de la reunión, Albares aseguró que el acuerdo político está prácticamente cerrado, pero admitió que quedan "flecos" como el uso conjunto del aeropuerto, entre otros que ha evitado enumerar por "discreción diplomática", ya que los intercambios entre Londres y Madrid corresponderán ahora a los equipos técnicos.
"No hay nada acordado hasta que todo esté acordado", enfatizó Albares, quien ha recordado que España puso sobre la mesa un proyecto de acuerdo "muy generoso" sobre las relaciones entre España y Reino Unido sobre Gibraltar tras la salida de los británicos de la UE. Una de las claves, ejemplificó el ministro, está en el "uso que se dé del aeropuerto del Peñón", sobre todo desde el punto de vista fronterizo.
"Por otro lado, hay una parte del acuerdo que tiene que cerrarse con la Comisión Europea y vamos a tener elecciones para una nueva Comisión en junio, o sea que ese también es un punto final, por decirlo de alguna forma, el arranque de la campaña para las elecciones europeas", expuso.
“La pelota está en el tejado de Reino Unido. Tienen que decidir si quieren un acuerdo o si prefieren que se aplique la legislación europea”, añadió Albares en Tele 5.
Madrid y Londres quieren crear una ‘Zona de prosperidad compartida’ en el Campo de Gibraltar y el Peñón, para lo cual estaría prevista la eliminación de la Verja, para garantizar la plena fluidez en el tránsito de personas sin la renuncia de España a la soberanía y jurisdicción sobre el Peñón, explica Voz Populi.
Pero como Gibraltar ya no forma parte del ‘espacio Schengen’, habría que realizar controles fronterizos tanto en el aeropuerto como en el puerto del Peñón. Y como al reino Unido no le gusta que esas funciones las realice España, lo que se ha planteado es un despliegue de efectivos de Frontex, la agencia de fronteras de la UE, durante un periodo inicial de cuatro años.
Veremos en qué queda el acuerdo final. Pero mucho nos tememos que, tras bajarse los pantalones el Gobierno de Pedro Sánchez con los delincuentes independentistas, ahora vuelva a hacerlo…, esta vez con el Reino Unido. En definitiva, desde que Sánchez gobierna, España ha pasado de amenazar con cerrar la Verja a suplicar a Reino Unido que no la cierre.