Gran sorpresa se llevó más de uno cuando la pasada, gloriosa, noche del debate entre Feijóo y Sánchez, en Atresmedia, se pudo ver a un señor llamado Ángel Corcóstegui abrazándose, presa de la emoción, al presunto ganador de la noche, el presidente del Partido Popular.
Ángel Corcóstegui fue director del BBVA y terminó su carrera bancaria como CEO de Emilio Botín en el Santander Central Hispano. Dicen que fue el que mejor negoció su marcha de toda la historia banca española y algunos, más pérfidos y lenguaraces, insinúan que consiguió sacarle a Botín una indemnización récord de 110 millones de euros, gracias a que negoció aupado sobre los cadáveres de terceros, que no mató él, pero a los que tampoco salvó la vida. Malas lenguas. Lo cierto es que cuando Botín se impone a José María Amusátegui le pide al CEO Corcos que se quede, y este, ni corto ni perezoso, le impone la siguiente condición: de acuerdo, me quedo pero me subes la indemnización de salida y, atención, la cobraré me eches tú o me vaya yo. Meses después se marchaba por propia iniciativa con 110 millones de euros bajo el brazo. Puede fallarme la memoria pero creo que esa cifra aún no se ha superado. Y hablamos de 2003.
Con el dinero obtenido de don Emilio montó Magnum, un superfondo que le daba a todo, y donde ha seguido haciendo dinero. Ya se sabe que, en este tipo de instituciones, el profesional, al igual que el propietario no rentista, pasa por tres etapas: operador, socio y "de salida". El primer estado necesita poca explicación, salvo que se cobra poco; el segundo conlleva el apetecible bonus, pero el tercero, que puede ser el más importante de los tres y es el menos conocido, supone un bono tardío, cobrar el 20% de las operaciones del pasado, siempre que la rentabilidad obtenida supere en más de un 12% la prevista.
En Magnum, Corcóstegui está de salida (es decir, cobra pero no trabaja). Ahora busca redimirse socialmente... por el bien de España
Corcos es un prejubilado que está "de salida". Ahora bien, a sus 73 años, nuestro multimillonario, con su acercamiento a Feijóo, más que un cargo de ministro de economía, busca redimirse social y empresarialmente. Como hemos dicho, su salida del BBBA fue accidentada y su salida del BSCH, aunque pecuniariamente exitosa, tampoco dejó muy bien recuerdo. Corcóstegui aprovechó la pelea entre Botín y Amusátegiui para pactar con don Emilio unas condiciones de salida que no dudó en aprovechar en poco tiempo. Corcos es un hombre que sabe cuidarse a sí mismo... y que ahora pretende redimirse socialmente ejerciendo como el gran asesor áulico de Núñez Feijó.
Ahora bien, ¿cuál es el contacto de Corcos con Feijóo? Pues muy sencillo, se llama Manuel Medina Cuadros, abogado singularísimo y de extraordinaria influencia, ideológicamente promiscuo, que, para él, los términos izquierda y derecha significan menos que el binomio amigo o enemigo. Medina (segundo por la izquierda), es pues un abogado coordinador de jueces y fiscales. Asi, el despacho de Medina Cuadros es muy visitado por el exjuez Baltasar Garzón, la exministra Dolores Delgado, pareja del anterior, y un excomisario de policía llamado José Manuel Villarejo.
Cuando Manuel Medina presentó su libro "Se vende un banco por un euro", que contó en su presentación con más invitados que lectores a lo largo de toda su existencia comercia, dos fueron los maestros de ceremonias: un tal Alberto Núñez Feijóo, a su derecha, y un tal Ángel Corcóstegui, a su izquierda: Do you understand?
O como lo más probable es que don Ángel no quiera ser el vicepresidente económico de don Alberto Núñez Feijóo, solo pretende jugar el mismo papel que Manuel Pizarro jugó con otros políticos como Mariano Rajoy, Albert Rivera o Pablo Casado. A fin de cuentas ser el asesor áulico español, el presidente del gobierno español, no deja de ser un puesto de gran influencia, no sólo en la política económica española sino en las empresas españolas.
La presencia del banquero Corcóstegui en el debate no gustó a los directores de campaña del PP. Un financiero multimillonario no es la mejor imagen para un futuro presidente. Un abogado tan especial, como Medina aún menos
Eso sí, la presencia del banquero Corcóstegui en el debate no gustó a los directores de campaña del PP. Un financiero multimillonario no es la mejor imagen para un futuro presidente. Un abogado tan ideológicamente promiscuo como Medina, aún menos.