La manifestación del domingo 13 en Madrid por la sanidad pública, no fue sino una elemento más de la actual huelga política que la izquierda ha lanzado, no con el objetivo de mejorar la sanidad sino con el objetivo de hundir a Isabel Díaz Ayuso. La batalla electoral de Madrid, que se librará en mayo del 2023 ha comenzado en noviembre de 2022.
El único remedio para mejora la sanidad es el cheque sanitario que propuso Vox aunque ahora parece haberse olvidado de él. ¿Privatizar la sanidad? ¿Por qué no? ¿Acaso los médicos privados no curan?
Insisto: se trata de una huelga política. El Sanchismo no moviliza a los funcionarios-sanitarios, contra Núñez Feijóo, sino contra Díaz Ayuso, lo que significa que considera a la presidenta madrileña su verdadero adversario político. Y lo es, no porque aspire a la Moncloa, que aspira, naturalmente, como todo político, sino porque es valiente y Feijóo es cobarde.
No seré yo quien muestre entusiasmo por una abortera como es Ayuso pero digo que dice lo que piensa, mientras que Feijóo piensa poco y creo que no sabe lo que dice: tantos miedos le llevan a un discurso centro-reformista que ya a la gente ni le cabrea: simplemente no lo entiende. Demasiado sutil.
Ensalzamos a la sanidad pública pero, al mismo tiempo, no hacemos otra cosa que criticar lo mal que funciona. La solución de la izquierda es: más dinero para la sanidad pública, un verdadero pozo sin fondo
Las encuestas dan ganador a Feijóo, aunque cada vez menos, no porque el español le entusiasme Feijóo sino porque a Juan Español no soporta a Pedro Sánchez... que no es tonto, sólo un ególatra y un canalla.
Veamos como se concreta todo esto en la sanidad pública. Empecemos por el final: el único remedio para el sistema sanitario es el cheque sanitario que propuso Vox aunque parezca haberse olvidado de ello. ¿Privatizar la sanidad? ¿Por qué no? ¿Acaso los médicos privados no curan?
El cheque sanitario desmontaría todo este montaje propagandístico y a tantos médicos y sanitarios que no dejan de lloriquear exigiendo derechos cuando lo cierto es han olvidado sus deberes para con el paciente. El cheque sanitario serviría para que ese paciente ejerciera su derecho a la salud con libertad personal y para denunciar, sin denunciar, a toda la patulea de sanitarios vagos y/o chapuceros, porque el paciente podría elegir centro sanitario y doctor. No, ahora no pueden aunque de ello presuman los políticos.
La izquierda pretende echarle la culpa a la derecha del desastre de la sanidad pública. Pero el problema no está ni en la izquierda ni en la derecha: está en la actual degeneración de la profesión médica
La mejor prueba de todo lo anterior es que no dejamos de ensalzar a la sanidad pública pero, al mismo tiempo, no hacemos otra cosa que criticar lo mal que funciona. La solución de la izquierda es: más dinero para la sanidad pública, un verdadero pozo sin fondo.
Esa misma izquierda pretende echarle la culpa a la derecha del desastre de la sanidad pública. Ahora toca Ayuso porque hablamos de huelgas y manifestaciones políticas, no sanitarias, y con el insigne Pedro Almodóvar por bandera (eso es definitivo, sin duda). Pero el problema no está ni en la izquierda ni en la derecha: está en la degeneración de la profesión médica, que ha olvidado su juramento hipocrático.
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— Bart0 (@Bart045603771) November 13, 2022
Defender la sanidad pública y al mismo tiempo estar hasta el gorro de ella. Esto es lo que piensa la opinión pública, pero se le puede manipular con manifestaciones ruidosas como la de ayer, con autobuses movilizados, no en Madrid sino en toda España -¿quién paga toda ese carísimo movidón- y... con Pedro Almodóvar en las fotos. Y mira que en la Ruber le han aconsejado que estas emociones no son buena para su salud.