Hace ahora un año las calles, las redes sociales y hasta las televisiones con algún espontáneo se llenaban con la frase del verano: 'Que te vote Txapote', quedaba apenas una semana para que los españoles tuviéramos que votar el 23-J y ganó Alberto Núñez-Feijóo, aunque terminó gobernando Pedro Sánchez.

Y un año después, la impopularidad de Sánchez crece y crece, menos para Tezanos, que lo sigue viendo líder indiscutible, y pasamos del 'Que te vote Txapote', a los desplantes de la selección al ganar la Eurocopa. 

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El gesto del segundo capitán, Dani Carvajal, en el momento del saludo oficial de Pedro Sánchez a los jugadores, ha corrido por las redes. El lateral derecho le saluda pero sin mirarle a la cara, con pocas ganas y con visible desprecio. Gesto por el que el también jugador del Real Madrid ha recibido multitud de críticas. 

Le tachan de facha, fascista, amigo de Abascal, cercano a Vox, a Alvise, y, si me apuras, al nazismo alemán. Pero el gesto de Carvajal se ha visto por otros muchos como el reflejo de la impopularidad de Sánchez. Y ojo, porque el lateral tiene más motivos que ningún otro español para mostrarle su desprecio a Don Pedro.

Recordemos que el jugador cometió la osadía de, ante la polémica del beso de Jenni Hermoso y Rubiales, defender la presunción de inocencia del presidente de la Real Federación Española de Fútbol. Algo completamente intolerable, estaba defendiendo un derecho constitucional, sí, pero de un machista y proscrito por la progresía española. Este hecho supuso incontables ataques hacia Carvajal, muchos de ellos desde el Gobierno de Sánchez, no olviden que es el más progresista de la historia. 

Y si nos remontamos a 2019, con la famosa 'foto de Colón', más de lo mismo, la 'humorista' Eva Hache reposteó la imagen de PP, Vox y Ciudadanos en la manifestación Contra Sánchez, y la tituló 'Sois unos mierdas' (puede verse el fino humor de la humorista). Carvajal no dudó en responder: "No es necesario faltar al respeto a los que no opinan como usted. Tenemos un país libre, con mucha diversidad y cada uno de nosotros buscamos lo que creemos que es mejor para todos. Viva España". Nuevamente Carvajal sólo recordó derechos fundamentales, y una vez más, se llevó las críticas de los progres. ¿Y ahora Sánchez intenta que le salude de manera eufórica? Pues hombre...

Volviendo a lo sucedido ayer lunes, la polémica viene de lejos, varios medios apuntan a que los capitanes de la selección -Rodri Hernández, Álvaro Morata, Jesús Navas y Dani Carvajal- habrían vetado al Presidente para evitar que bajara a los vestuarios tras la victoria: "Que ni se le ocurra bajar al vestuario", apuntan a que fueron las palabras de los capitanes a los emisarios de la Federación. 

La visita al vestuario se evitó, parece que Sánchez se distrajo con su amigo Olaf Scholz, pero el equipo no pudo negarse a ir a Moncloa, puesto que era un compromiso de la propia Federación Española de Fútbol.

Y esto se notó en el saludo de Carvajal, pero también en las caras del resto de futbolistas, tanto en los desanimados saludos, en lo que evitaban el contacto visual con Sánchez, como en el discurso del Presidente. 

La visita a Moncloa concluyó con intervención al estilo Sánchez: inclusiva, histórica y sin decir nada. Mientras Pedro hablaba, Rodri miraba hacia un lado, Morata al suelo, Nico Williams intentaba peinarse y las miradas del resto eran de indiferencia y parecían transmitir un claro 'Por favor, que alguien nos saque de aquí'. 

Caras y actitud que contrastan con la atención y la alegría con la que escucharon al rey Felipe VI unos minutos antes en el recibimiento por parte del jefe del Estado: "Gracias por vuestro esfuerzo, por jugar como jugáis... Y no sólo técnicamente, sino con esa alegría".

Por si fuera poco, otro deportista español se ha unido a la polémica, el tenista Carlos Alcaraz, quien desde su perfil en redes sociales ha dado a ‘me gusta’ al vídeo en el que Carvajal ni mira a Sánchez al saludarle. 

Parece que la élite deportiva española está harta... como el resto de españoles, ya no sólo de Don Pedro Sánchez, sino de la politización y el uso partidista que los socialistas se están acostumbrando hacer, desde instituciones a selecciones, pasando por si un jugador que marca es inmigrante o de Pozuelo. 

Ya lo dijo el propio Carvajal, "se ha politizado tanto" que "te da miedo opinar, te da miedo decir cualquier cosa que puedas equivocarte o que se pueda interpretar de manera errónea".