Pedro Sánchez vuelve al trabajo con un viaje a Mauritania, Gambia y Senegal, todo para arreglar la crisis migratoria que asola España. La gira da comienzo con gran éxito histórico: Guardia Civil y Policía desalojan la playa del Tarajal por entrada de marroquíes. Pero es que para culminar el éxito, llega el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, pepero y paniaguado y dice dos cosas, a cada cual mejor.
Primera, pide ayuda a España, ¿para parar la situación insostenible que vive Ceuta? No, para asegurar que "a través de los mecanismos legales apropiados, tratar de derivar menores a la península y, de esta manera, resolver esta situación de colapso". "Como tantas veces decimos y hoy repito, solos no podemos", ha subrayado. "Necesitamos el apoyo del Estado, de las comunidades autónomas, por eso vuelvo a insistir en esa petición de auxilio y de socorro a quien puede y debe prestarla. Un auxilio y socorro que tiene amparo en el sentido de Estado, que tiene amparo en la solidaridad, que tiene amparo en la lealtad institucional, que tiene amparo, por tanto, en los fundamentos, en los pilares de nuestra Constitución". Vamos, vuelve a reivindicar el absurdo del reparto de inmigrantes, que insistimos, no es la solución en absoluto.
Y segunda cuestión, Vivas agradece a Marruecos y sus fuerzas de seguridad su colaboración porque consiguieron frenar a 300 personas que intentaban llegar a la costa de Ceuta a nado.
Como dijimos en Hispanidad hace unos días, Mohamed VI ha vuelto a las andadas contra España. Poco ha durado que Pedro Sánchez le haya cedido el Sáhara: ahora vuelve a lanzar a menores, y no menores. Hablamos de invasión civil. En este caso por mar, las autoridades españolas no les pueden parar, hay que respetar sus derechos, y las autoridades marroquíes hacen como que les paran pero la realidad es otra, hasta que la situación se vuelve insostenible y los inmigrantes están a pocos metros de la playa, han recorrido un largo camino en el que los agentes de Mohamed han mirado para otro lado. Inmigrantes que nadie integra y ques e quedan en las calles de toda España, por lo que se dedican a sobrevivir. El resultado es previsible.
¿Y si cerramos el puerto, militarizamos Ceuta y Melilla y le dejamos claras las cosas a Mohamed? Porque, en cualquier país, la violación de fronteras se paga con un disparo.
Vivas, mientras tanto, sigue agradeciendo al sátrapa Rey de Marruecos, ya declaró persona non grata a Santiago Abascal en el salto a la valla de hace unos años, ¿qué se puede esperar de él? Pero podemos respirar tranquilos, Sánchez mañana solucionará todo con su llegada a África.