Esta era una de las exigencias de Vox en el acuerdo de investidura de la presidente regional, Isabel Díaz Ayuso. Vox propone un cambio del sistema actual de elección, un diputado por cada 50.000 habitantes, por uno fijo que determina un número "suficiente" de diputados para desarrollar las funciones de la Asamblea "de manera eficiente".

Se trata de una Proposición de Ley de reforma del Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid que cambiaría el criterio por el que el número de diputados viene determinado en función del censo de población. Y, de ser aprobada la modificación, la representación pasaría a un diputado por cada 73.000 madrileños (ahora corresponde un diputado por cada 50.000 habitantes), tal cifra se ajustaría a los criterios de representatividad que ya cumplen las Cortes Generales, cuya ratio media es de un diputado por cada 77.156 habitantes.

Rocío Monasterio, portavoz de Vox en la Asamblea, ha pedido que los partidos de la oposición apoyen la petición, dados los momentos de “dificultades”. Monasterio considera que tienen que ser “responsables y estar del lado de los madrileños”. "Cuando las familias, los autónomos y las empresas se aprietan el cinturón, los políticos también tienen que hacerlo", ha agregado.

El texto presentado tacha de “insostenible” mantener ciertos niveles de gasto político superfluo. Y es que la Asamblea de Madrid es la más numerosa de todas las cámaras regionales, sumando 136 diputados, frente a regiones más pobladas como Cataluña que cuenta con 135 diputados o Andalucía con 109. Además, la Comunidad de Madrid estima que reducir la Cámara regional un 33%, supondría un ahorro de más de dos millones de euros al año.

Pero para aprobar dicha iniciativa, PP (65) y Vox (13) necesitan la mayoría de dos tercios (91) de la Cámara, para lo que precisan del apoyo de 13 parlamentarios de otros grupos políticos.

Pero la oposición, es decir, la izquierda, no está dispuesta a perder representantes en la Asamblea de Madrid. Pero no piensen mal, no lo hacen por aferrarse al cargo, sino por la democracia. En este sentido, Carolina Alonso, portavoz de Unidas Podemos, asegura que no cuenten con ella para “recortar la democracia”, y Mónica García, portavoz de Más Madrid, descarta la iniciativa por provenir de “los amigos de Putin”, que “quieren convertir la Asamblea de Madrid en la Asamblea de Putin”.