En un sólo día, el Gobierno sociopodemita ha regularizado cuatro barbaridades con mayor o menor componente majadero. A saber: la desfachatez del Tribunal Constitucional a la hora aprobar la Ley Aído, tras 13 años de parálisis (por el PP, ojo, no por el PSOE), la aberrante ley de transexualidad, aprobada en el Senado, que asusta hasta a las feministas. La Ley de Libertad Sexual o 'sólo el sí es sí', un engaño para bobos basado en una obviedad, como es el consentimiento para mantener relaciones sexuales y que encima se ha convertido en una chapuza, pero que la ministra Irene Montero intenta convertir en la clave de bóveda del siglo XXII en todo el mundo mundial cuando los únicos beneficiados son los violadores.
El Tribunal Constitucional ha aprobado la ley Aído de 2023, simplemente cambiando al ponente del recurso: de un provida a una abortera... y ya antes de que ésta elabore el nuevo borrador han dado a la norma por constitucional. El artículo 15 de la Constitución "Todos tienen derecho a la vida" queda en papel mojado.
Todo ello con la repugnante caradura de Alberto Núñez Feijóo, quien se ha quitado la careta y se ha declarado abortero. Buen momento para que hablen el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan José Omella, y recuerde que un católico no puede votar a un partido abortero.
La Ley Trans es una aberración de tal calibre que hasta Naciones Unidas ha tenido que recordar que existen dos sexos, varón y mujer, y que la transexualidad es un deporte de altísimo riesgo.
El 'Sólo el sí es sí' es la obra de una ignorante soberbia o de una soberbia ignorante. Y es, repetimos, una enorme mentira, Ninguna ley, ninguna norma, ningún hábito social, ha puesto nunca en duda el libre consentimiento de la mujer para mantener relaciones sexuales y todas las culturas han condenado la violación y el ultraje a la mujer.
La ley de Bienestar Animal viene definida por las inteligentísimas palabras de Gabriel Rufián, sobre los pobrecitos perros de caza que, en ocasiones, son "incluso asesinados". Es el mismo personaje que hace apenas unos días hablaba del derecho al aborto. Los perros de caza merecen toda nuestra protección y Gabriel Rufián e Ione Belarra sufren por ellos. Sin embargo, miren por dónde, no se sensibilizan con el nasciturus, eso sólo es un hombre.
Decía Chesterton que llegará un momento en el que tendremos que "demostrar que la hierba es verde". Ese momento ha llegado.
En un Jueves Negro, Pedro Sánchez ha mostrado el Frankenstein que ha forjado en España. Y lo peor es que la sociedad no se ha levantado en armas. Y Feijóo aplaude. En España reina el progresismo capitalista de izquierdas (PSOE), la alternativa (PP) es un progresismo capitalista de derechas. Pero los dos son progresistas de capitalistas, sea de Estado o de mercado. Los dos son cristófobos y los dos socialdemócratas. Ha sido un jueves negro y sin contestación popular. Lo segundo es tan malo como lo primero.