Francesc Vallès ha ejercido como secretario de Estado de Comunicación del Gobierno. Con él, la trasparencia del Gobierno Sánchez ha disminuido varios enteros respecto a los tiempos de Miguel Ángel Oliver y la opacidad se convirtió en mera propaganda repetitiva.
No eres ministro de Sánchez para gobernar: eres ministro para obedecer. Recuerda el viejo dicho campesino: Dios nos ha dado la palabra para ocultar el pensamiento
Pero todo es susceptible de empeorar. Vallès será sustituido, como máximo responsable de información del Ejecutivo de Pedro Sánchez, por el jefe de prensa del PSOE, Ion Antolín, el responsable de haber manipulado las fotos de las protestas en Ferraz por la ley de Amnistía para que pareciera que todo aquel que se oponía a esa norma era un neonazi, lo cual era, sencillamente, falso: los manifestantes de Ferraz sólo eran antisanchistas. Los extremistas eran escasísimos y sirvieron de coartada para que el retorcido ministro Marlaska enviara a los antidisturbios a apalear a ancianos y a jóvenes que cometían el gran pecado democrático de rezar el rosario en público.
Imagen falsa creada por la inteligencia artificial y difundida por el director de comunicación del PSOE, Ion Antolín Llorente@ionantolin@ionantolin
Pero a lo que estamos, Fernanda: el martes 3 de diciembre, festividad de San Francisco Javier, con sesión del Consejo de Ministros, Moncloa, por error -o eso esperan en Moncloa- lanza a los periodistas un "argumentario" (VER DOCUMENTO ADJUNTO), es decir, todos los tópicos que deben repetir -y repiten- los ministros cuando los periodistas les preguntan por asuntos 'delicados'. Es decir, por aquellos asuntos por los que un periodista debe preguntar y preguntaba antes de que renunciáramos a nuestro papel como controladores del poder. Ejemplos: caso Begoña Gómez, la obsesión patológica de Moncloa contra Isabel Díaz Ayuso, el caso del hermanísimo de Sánchez, la DANA, MUFACE, Ábalos, Pacto sobre migración, Presupuestos a la orden de separatismo catalán... no falta de nada ni falta nadie. Y por favor, no se pierdan la cartilla, este argumentario que publicamos como adjunto, los mensajes que todo buen ministro al servicio de Don Pedro, debe repetir ante cualquier cuestión. Todos ellas medias verdades por supuesto. Es decir, grandes mentiras.
Dicho de otra forma, en el argumentario del servicio de propaganda de la Moncloa, el más eficaz de todo el periodo democrático, figura todo lo que un buen ministro de Sánchez debe responder para defender la honorabilidad del señorito, de su familia y de sus intereses... que es de lo que se trata. Es el libro gordo de Petete del Sanchismo.
Cuando llegó a las redacciones por error, un enorme regocijo reinó entre la clase periodística madrileña porque el asunto, por decirlo finamente, resultaba hilarante. En el argumentario de Moncloa, verán las presuntas reflexiones de un Marlaska, una Marisu, un Óscar López, un Carlos Cuerpo y la mejor alumna, o mejor loro, de todos: la ministra portavoz, Pilar Alegría.
La pregunta es: ¿hay algún ministro del Gobierno Sánchez que piense por sí mismo? Por pura dignidad, si yo fuera ministro devolvería el argumentario y le respondería a Moncloa que muchas gracias, que ya pienso por mí mismo desde que tengo uso de razón. Pero no, porque si hacen tal cosa serían cesados. No eres ministro para gobernar: eres ministro para obedecer. Recuerda el viejo dicho campesino: Dios nos ha dado la palabra para ocultar el pensamiento.