Es viernes 10 de septiembre y el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, todavía no ha dimitido por el ridículo que ha hecho a partir del caso del joven que denunció una supuesta agresión homófoba y que luego reconoció que se la había inventado para que su pareja homosexual no supiera que le había sido infiel, como recogió Hispanidad.
Marlaska acusó este miércoles a Vox de "jugar al límite" en el respeto a la diversidad y los valores democráticos, vinculándolo con el "caldo de cultivo" que luego propicia que se "intensifiquen" discursos enmarcados en delitos de odio porque muestran un "desprecio al diferente".
Marlaska y el Gobierno de Pedro Sánchez aprovecharon para culpar a Vox de todas las agresiones homófobas que en el mundo han sido. Y luego, al enterarse de que la denuncia era falsa, el ministro del Interior soltó esto: “Estas investigaciones son complejas, hay muchas hipótesis de trabajo hasta que al final se desarrolla y concluye”. Señor ministro: si no sabia con seguridad que había habido agresión, ¿por qué denunció a Vox? Y peor aún: si usted ya sabía -como algunas informaciones apuntan- que no había habido agresión, ¿por qué aprovecho el caso políticamente contra Vox?
En ambos casos debe dimitir.
Pero es que, como explicó ayer Hispanidad, no es la primera vez que Marlaska interpreta los hechos antes de que se esclarezcan. Basta recordar el caso del hombre de Valladolid a quien el ministro de Interior acusó de haber matado a su mujer, cuando lo que había intentado era salvarla de un suicidio. Por razones como estas, la periodista Ana Rosa Quintana acusó de frívolo al ministro del Interior.
En la misma línea, el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha recordado este viernes en Telecinco que los asesinos del joven Samuel Luiz en A Coruña fueron "una okupa, un militante de extrema izquierda y un inmigrante". Abascal ha denunciado que la "práctica institucionalizada" de "señalar" a Vox para generar "odio político" contra la formación y sus militantes. Entre los casos citados, ha incluido el de Samuel Luiz. "Hemos sido señalados por unas balas que no saben quién ha enviado, por un cuchillo que recibió una ministra y por el asesinato de Samuel, que resulta que fue asesinado por una okupa, por un militante de extrema izquierda y por un inmigrante”. Y ha calificado a Marlaska de “mentiroso compulsivo”.
Por cierto que hoy viernes, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez -otro que sobreactúa más que habla- preside una reunión del comité de seguimiento contra los delitos de odio. Haría bien este comité en revisar los delitos de odio… contra Vox.
Pero es que todo el Gobierno socio-podemita ha sobreactuado con este caso, y encima, tras saber que la denuncia de supuesta homofobia era falsa. Por ejemplo, la ministra de Justicia, Pilar Llop, aseguraba que trabajará para avanzar en el reconocimiento de los derechos de las personas lgtbi y pedía comprometerse en la lucha contra los delitos de odio y "huir de las manipulaciones políticas”. ¿Como la suya, señora ministra?
Rocío Monasterio, ha pedido la dimisión "en bloque" de todo el Gobierno de España por "vincular" a su partido con delitos de odio
El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, reafirmaba la "preocupación" del Gobierno por la "oleada de odio" contra personas LGTBi y migrantes y aseguraba que ya está trabajando en un Plan de lucha contra los delitos de odio que actualizará el vigente y que irá desde el 2022 en adelante.
Mientras que la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, ha denunciado que los "odiadores profesionales" de "la extrema derecha" han "utilizado" el caso de la falsa víctima de agresión homosexual en Malasaña para "negar el aumento de la violencia que vive este colectivo" y les ha advertido de que no les van a "callar".
La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, ha pedido la dimisión "en bloque" de todo el Gobierno de España por "vincular" a su partido con delitos de odio tras la denuncia falsa por la agresión homófoba en Malasaña y ha avisado de que exigirá que se deroguen aquellas leyes que no respeten la presunción de inocencia.
El líder del PP, Pablo Casado, ha acusado al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de "utilizar de forma partidista" agresiones como la del joven de Malasaña y los delitos de odio, al tiempo que ha solicitado la dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que "ya está inhabilitado para ejercer su cargo y está degradando las instituciones".
Asimismo, la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha pedido este jueves la dimisión inmediata o el cese del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, por acusar a la oposición de estar generando una ola de odio después de la denuncia por agresión homófoba en el barrio madrileño de Malasaña que resultó ser falsa. Arrimadas ha afirmado que es "lamentable" la "utilización" del caso que ha hecho el Gobierno, que es quien debería ser "más responsable" y "más prudente" sobre todo porque es quien más información tiene, al disponer de acceso directo a la Policía.