En la toma de posesión de su cargo, José Manuel Albares ha asegurado que llega a Exteriores con la intención de “reforzar las relaciones con Marruecos, gran amigo y vecino del Sur”. Si él lo dice…
Lo cierto es que ese “amigo” se ha vuelto a burlar de España con el asalto de más de 200 personas a la valla de Melilla, durante la madrugada de este lunes. Al final, 119 lo lograron y 5 guardias civiles y un subsahariano resultaron heridos. A cualquier cosa llaman amigo.
Albares, que ha trabajado con Pedro Sánchez desde sus inicios y se hizo famoso por la foto del Falcon, tiene mucha tarea por delante, ya que el legado de su antecesora, Arancha González Laya es como las fincas en Extremadura: manifiestamente mejorable.
González Laya tiene otra percepción, ligeramente distinta y ha reconocido, durante el traspaso de poderes, ser un momento “agridulce”, por los logros cosechados y por las tareas pendientes. Suponemos que entre estas últimas no estará el encuentro con Biden, después del éxito rotundo de la cumbre bilateral de los 26 pasos.
Los 119 migrantes que han logrado entrar en Melilla han sido alojados en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes. Antes de entrar, la Guardia Civil les ha incautado decenas de objetos como barras de hierro, garfios, palos y zapatillas con tornillos.
José Manuel, tienes que trabajarte mejor la amistad, gran virtud.
No lo duden: se repetirán las invasiones marroquíes de territorio español, como la del pasado 17 de mayo. Mohamed VI ya ha confirmado que Pedro Sánchez es un cobarde incapaz de repeler una agresión.