Empecemos por el final: Ceuta y Melilla, las dos plazas españolas en África, están en peligro. Españoles: ¡acudid a salvarlas!
Juan Jesús Vivas (PP) preside la ciudad autónoma de Ceuta; Juan José Imbroda, PP, la de Melilla. Vivas sigue la política del avestruz: no pasa nada, los marroquíes no nos están invadiendo, incluso hay que dar muestras de acercamiento a los musulmanes porque somos una ciudad multicultural. Allá él. Cuando se quiera dar cuenta, se habrá enterado de que el Islam no cree en la multiculturalidad, cree en la imposición y que los católicos no somos para ellos sino perros infieles. Sabe el musulmán formado que en una discusión teórica no tiene nada que hacer frente al cristiano pero siempre puede matar al cristiano para forzar conversiones o para satisfacer a Alá.
Por eso, Vivas se lleva tan bien como el Sanchismo cristófobo. El PSOE actual ha traicionado a España, también en los casos de Ceuta y Melilla, el PP no quiere hablar del asunto, y por eso, el tibio Vivas es aceptado en el ambiente moderado, es decir, mediocre, que reina en Génova, con Núñez Feijóo.
Tras el vergonzoso acuerdo firmado por Moncloa con el sátrapa Mohamed VI, Marruecos se prepara para el asalto final contra las dos ciudades españolas en África
Por contra, Juan José Imbroda, presidente de Melilla, habla claro... y no está bien visto en Ferraz ni en Génova. Imbroda ha denunciado que el acuerdo de apertura de aduanas, firmado entre Rabat y Madrid es una cesión de soberanía de España a Marruecos. No sólo porque no permite que entren en Marruecos sino productos elaborados en la propia Melilla, no en la península, mientras los productos marroquíes tienen vía libre en España, sino por la pérdida de soberanía que esto provoca. Pero no sólo es Albares quien mira hacia otro lado cuando Imbroda denuncia: es Feijóo quien lo hace, por lo que el presidente pepero de Melilla se queda solo... aunque le asista toda la razón.
En decir, Imbroda denuncia que la famosa apertura de aduanas con Rabat no es más que una cesión de soberanía a los marroquíes, que han invadido la ciudad y campan a sus anchas... y tiene toda la razón.
El presidente de la Ciudad @imbrodamelilla ha denunciado que “nos intentan tomar el pelo” en el tema de la frontera y ha reclamado que se recupere la aduana internacional que existió hasta el año 2018. pic.twitter.com/x74V26gFNx
— Gobierno de Melilla (@GobiernoMelilla) January 9, 2025
Y lo peor: tras el precitado y vergonzoso acuerdo firmado por Moncloa con el sátrapa Mohamed VI, Marruecos se prepara para el asalto final contra los dos ciudades españolas en África. Ya ha conseguido la rendición de Sánchez en el Sáhara y ahora se prepara para conquistar Ceuta y Melilla sin un solo tiro, sólo contando con la impagable cobardía de Pedro Sánchez, el héroe de Paiporta, y con el silencio cómplice de ese estafermo llamado Núñez Feijóo.
Imbroda repite que Melilla -a Ceuta no le cita para no enrarecer aún más las relaciones con su correligionario pro-marroqui Juan Jesús Vivas- debe "mirar al norte", es decir, a España y a Europa. En otras palabras, no hay que comerciar con Marruecos. Ceuta y Melilla deben abastecerse desde la península... y, añado yo, convertirse en dos ciudades militares con las fronteras cerradas al reino Alauí.
Para ello hay que afrontar, de inmediato, cuatro obras clave: ampliar ambos puertos, el de Ceuta y el de Melilla, y convertirlos en puertos militares de vigilancia del Estrecho y del eje básico Canarias-Tarifa-Baleares.
Al tiempo, construir un aeropuerto, de uso civil y militar, en Ceuta y ampliar, con idéntica finalidad, el aeropuerto de Melilla. No estaría mal que los tercios de la Legión, volvieran a las dos plazas africanas de donde casi desparecieron. Y, a partir de ahí, cerrar a cal y canto la fronteras con Marruecos,... justo hasta que Mohamed VI acepte la soberanía española sobre ambas plazas.
O eso o ceder a las dos plazas africanas a Rabat, dos ciudades españolas y muy españolas, que existen antes que el propio reino de Marruecos. Sánchez está dispuesto, como en el Sahara, a ceder las dos plazas española a Rabat, cada día más envalentonado en su conquista ante la cobardía sanchista. Pero es que el PP tampoco levanta la voz: mira hacia otro lado. Si España pierde Ceuta y Melilla se justificará echándole la culpa al PSOE, de que están preparando el terreno, pero con la cobardía de Génova, que no ayuda al valiente Imbroda, pero apoya al indolente Vivas...
Mirar al norte": no hay que comerciar con Marruecos. Ceuta y Melilla deben abastecerse desde la península... y convertirse en dos ciudades militares
Y ojo, porque después de Ceuta y Melilla, viene Canarias, a quien el repugnante tirano Mohamed VI también considera parte de Marruecos.