El banco Sabadell vuelve a Barcelona. Ahora, el Gobierno presiona a Caixabank para que haga lo mismo: trasladarse de Valencia a Barcelona. La verdad es que no parece una buena idea si consideramos la gota fría que ha arrasado la región. En cualquier caso, se trata de dar estabilidad al Ejecutivo socialista de Salvador Illa, que así podrá presumir de la 'estabilidad' conseguida en Cataluña tras la etapa del procés. No es ninguna broma. Recuerden que Cataluña se ha convertido en el granero de votos de Pedro Sánchez. Si no fuera por los 19 diputados socialistas catalanes, Sánchez no sería presidente. Recuerden que el pasado 23 de julio el PP, aunque presentó como un gran éxito haber duplicado su número de escaños, lo cierto es que había pasado de 3 a 6, no más.
A esto obedece la vuelta del Sabadell a Barcelona. Ahora se empieza a presionar a Caixabank para que también regrese
¿Significa esto que Pedro Sánchez está preparando elecciones anticipadas? Ni de broma. Su propósito sigue siendo el mismo: agotar la legislatura, y a ser posible, prorrogarla los tres meses que le permita la ley, hasta 2027. Ahora bien, por si no lo consiguiera, ya ha dado orden a sus próximos de que preparen los comicios anticipados. Por eso Salvador Illa tiene carta blanca, puede hacer lo que le venga en gana y los socialistas catalanes están copando, por ejemplo, las presidencias de las grandes empresas públicas o semipúblicas. Hay que mimar a Salvador.
¿Significa esto que Pedro Sánchez haya cambiado de opinión? No, si puede, agotará la legislatura pero quiere estar preparado... por si no puede
Al mismo tiempo y dadas las reticencias que despierta la figura del presidente, que mide sus apariciones públicas por silbidos y abucheos, Sánchez mantiene su necesidad, además del triunfo en Cataluña, de pactar con todo el que sea posible pactar. Dicho esto, no consigue quitar votos de centro al PP, mientras contempla como Vox sigue creciendo, a pesar de sus muchos errores. Por eso mismo, necesita sacar votos para el PSOE en el conjunto de España, procedentes de Sumar. Y eso exige ser cada día más progresista y cada día, más de izquierdas. Lo cual, cuando se acaba de iniciar la era Trump, no resulta sencillo.