Fue una de la imágenes más repetidas por RTVE acerca de la Cumbre de presidentes autonómicos celebrada en Cantabria el viernes 13 y cuyas consecuencias se alargan por varios días. No está mal para una Cumbre inútil, que ni logró acuerdo alguno, ni tan siquiera acercamientos, y que sólo sirvió para ahondar en las dos Españas, esa brecha que está desangrando el país desde que Zapatero llegó al poder.
Pero RTVE a lo suyo: a mostrar una y otra vez la imagen amable y serena, coloquial y dialogante, allá en la península de la Magdalena, de un presidente del Gobierno que se pegaba a un monarca como en su día se pegó a Joe Biden, un monarca que tenía toda la apariencia de querer quitarse de encima a un molesto personaje. Es el mismo presidente que, tras su cobardía, le recriminó al Rey que no se hubiera ido del escenario como él, con el rabo entre las piernas: así no habría quedado en ridículo, habría sido un ridículo compartido.
Todos los intentos de Moncloa y RTVE, incluido la repetición del minipaseo con el Rey en Cantabria, sólo buscan un objetivo: ocultar la cobardía de todo un presidente del Gobierno ante unos pobres desesperados que le tiraron barro
Recuerden, en Paiporta, Sánchez abandonó la comitiva oficial mientras Felipe VI se quedó y recibió todo el barro del mundo de unos valencianos cabreados... con razón. Naturalmente, ahora los españoles aplauden al Rey y no se fían de un cobardón.
Cobardón y rencoroso, pues de vuelta a Madrid, a zona segura, en un gesto bochornoso como no recuerdo en mucho tiempo, envió a una unidad de élite de la Guardia Civil a detener a los vecinos que se habían atrevido a expulsar a Su Excelencia de la anegada localidad con un palo de escoba.
Paiporta persigue a Sánchez y se ha convertido en su obsesión. Su visible cobardía en la localidad valenciana, le persigue. Con esas imágenes en la cabeza de muchos españoles, ni tan siquiera cuela la gran mentira de que la economía va bien.
El aparato de propaganda de Moncloa, ahora con Josemi Contreras al frente e Ion Antolín y José Pablo López como alfiles, sabe que los españoles pueden tragar con la cobardía, pero todavía no alcanzan a aplaudirla. Por eso tratan de ocultar la vergonzante cobardía física de Sánchez en presencia del Rey
En esta línea, todos los intentos de Moncloa y RTVE, incluido la repetición del minipaseo con el Rey en Cantabria, sólo buscan un objetivo: ocultar la cobardía de todo un presidente del Gobierno ante unos pobres desesperados que le tiraron barro.
El aparato de propaganda de Moncloa, ahora con Josemi Contreras al frente, e Ion Antolín (Moncloa) y José Pablo López (RTVE) como alfiles, saben que los españoles pueden tragar con la cobardía, pero todavía no alcanzan a aplaudirla. Por eso tratan de ocultar la vergonzante cobardía física de Sánchez en presencia del Rey. Y encima, el presidente valenciano del PP, cuya actuación ante la DANA no es que sea aplaudible, también aguantó el chaparrón. No se marchó, como don Pedro el Valiente.
Y si para eso hay que montar un falso escenario para ‘demostrar’ que las relaciones entre Moncloa y Zarzuela son estupendas, pues se hace y en paz.
¡Qué difícil se lo ha puesto Paiporta a los equipos de propaganda del Sanchismo, los más afilados de toda la democracia!