Nadia Calviño no es del PSOE aunque ha hecho méritos más que suficientes durante la Legislatura para considerarse miembro destacado del Sanchismo. Dicho de otra manera, miente más que habla.

Pues bien, por primera vez la hemos visto -lunes 12- en una rueda de prensa, en Ferraz, donde el presidente y varios miembros del Gobierno se han reunido en lo que se ha llamado grupo de coordinación para el programa del partido de cara al 23-J. Algo muy importante.

El caso es que Calviño no ha desaprovechado la ocasión para darle un palo a su compañera Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo. Atentos a sus palabras: “Creo que el balance del gobierno de coalición es muy positivo. El socio minoritario no ha tenido prácticamente influencia en la política económica”, afirmó.

¿En qué lugar queda, entonces, la reforma laboral de Yolandísima, piedra fundamental de la (nefasta) política económica sanchista? Seguro que a la líder de Sumar no le han gustado las palabras de su camarada.

Por lo demás, Calviño de dedicó a enumerar los presuntos logros económicos del gobierno, que no son más que el reparto de subvenciones públicas, es decir, del dinero que los contribuyentes han ganado con su trabajo y Hacienda les ha quitado vía impuestos. Un éxito, Nadia.