El Rey Felipe VI ha encargado la formación de gobierno a Pedro Sánchez. Se han cumplido los peores pronósticos. Es decir, el monarca no se ha atrevido a plantar cara a un hombre que se ha convertido en un cáncer maligno para el país. De nuevo cede y su decisión nos somete a otros cuatro años a los caprichos de un ególatra cada día más cargado de cinismo.
Tras esto, cabe preguntarse: ¿para qué sirve el Rey? La cobardía de Felipe VI la pagan todos los españoles, que empiezan a cree que si la jefatura del Estado sólo consiste en sobrevivir, entonces lo mismo nos sirve un presidente de una república, que nada tiene de permanente. La respuesta es que no: que un rey es mucho más que eso... aunque haya monarcas que no se mojen ni en la ducha.
Se perseguirá al único partido medio-cristiano que existe en España: Vox. Persecución disfrazada como cinturón sanitario
Y así, nos topamos otra vez con el Pedro Sánchez más embustero, el que comparece en Moncloa ante la prensa sin contestar a la única pregunta de los periodistas: ¿Va a haber amnistía? Lo malo no es eso, claro, lo malo es que Sánchez no sólo no se arrepiente de sus barbaridades sino que ahondará en ellas: ideología de género, adoración al planeta, trashumanismo, concepto en el que se resume todo el desprecio por el ser humano que conlleva el neomodernismo, guerracivilismo entre izquierda y derecha, economía subvencionada, por tanto, ruinosa y cristofobia... esta última las resume a todas.
Insisto: lo único que une a partidos de ideologías tan distintas como socialismo, comunismo, nacionalismo, separatismo, e incluso proetarras. En cualquier caso, Sánchez es un representante eximio del Nuevo Orden Mundial (NOM).
El cinismo de Sánchez se consolida: gobernará España con todos los que quieren destruir España pero ahora compara el independentismo catalán con la Unión Europea... porque en ambos se cede soberanía nacional. ¡Toma ya!
Sánchez es un alumno aventajado de la corriente más mortífera del siglo XXI: la blasfemia contra el Espíritu Santo. Es decir, la inversión suprema de valores, donde lo bueno es malo y lo malo es bueno, donde se habla de derecho al aborto o de comunismo constitucional... y se queda uno tan fresco.
Más cinismo: el hombre que gobierna con los comunista de Sumar-Podemos desde hace 5 años, perseguirá al único partido cristiano que existe en España: Vox. Persecución disfrazada bajo el eufemismo de cordón sanitario
Y ese cinismo de Sánchez se consolida con el tiempo: gobernará España con todos los que quieren destruir España y ahora compara, sin despeinarse, el separatismo catalán con la Unión Europea... porque en ambos se cede soberanía nacional. Hombre sí, lo que ocurre es que en Europa se cede soberanía hacia arriba, para evitar enfrentamientos intraeuropeos, y en el separatismo catalán se cede, no soberanía, sino capacidad administrativa y hacia abajo... algo que nada tiene que ver con el separatismo vasco o el catalán.
Y, en el entretanto, se perseguirá al único partido medio-cristiano que existe en España: Vox. Persecución disfrazada como cinturón sanitario.
En resumen, la cobardía del Rey nos lleva a la esclavitud. Majestad, ¿en una hora y veinte minutos de charla no tuvo usted tiempo para explicarle a Pedro Sánchez que no puede gobernar España con quienes odian a España? Entonces, ¿de qué hablaron?