El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que este viernes presentarán en el Congreso una iniciativa para reformar el delito de sedición para reemplazarlo por un delito que pasará a denominarse con el eufemismo de "desórdenes públicos agravados". Todo por exigencia de ERC y para poder seguir en el poder un tiempo más con los 13 votos de los independentistas.
En concreto, el Gobierno ha propuesto rebajar el actual delito de sedición, penado actualmente para autoridades con 10 a 15 años de cárcel y el mismo tiempo de inhabilitación, hasta penas de 3 a 5 años de prisión y de 6 a 8 años de inhabilitación, según recoge la proposición de ley orgánica realizada por PSOE y Unidas Podemos.
Con lo que, según recuerda OK Diario, quemar un contenedor, destrozar furgonetas o la invasión de sedes institucionales son ejemplos de desórdenes públicos. Actualmente, el delito de desorden público implica penas de prisión de seis meses a tres años (según el artículo 557).
Pero lo mejor del caso es que ERC ha confirmado hoy mismo que esto se debe al “acuerdo” con Pedro Sánchez, según ha explicado el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC), quien ha asegurado que se ha llegado a "un acuerdo con el Estado para derogar los delitos que sufrieron los presos políticos por convocar el referéndum del 1-O". De esta manera el presidente catalán saca pecho por haber logrado la "derogación" del delito de sedición, lo que permite avanzar hacia el "fin de la represión" sobre el movimiento independentista y supone un "paso adelante en el camino de la resolución del conflicto político" entre Cataluña y el Estado. Aragonès ha celebrado que el delito de la sedición "desaparece, queda eliminado" del Código Penal pero ha avisado de que harán falta más pasos para avanzar en la desjudicialización del conflicto catalán y en la petición de un referéndum de independencia.
Pere Aragonès, tras el anuncio de Sánchez de modificar el delito de sedición: "Hemos llegado a un acuerdo con el Estado para eliminar el principal delito que sufrieron los presos políticos por convocar el referéndum del 1-O" https://t.co/rscwNdbRmt pic.twitter.com/UMG1Hu0sKH
— RTVE Noticias (@rtvenoticias) November 11, 2022
Una vez más, se puede recurrir a la hemeroteca para comprobar el grado de inmoralidad -la mentira llevada al paroxismo- de Pedro Sánchez, que en varias ocasiones, antes de las elecciones o siendo ya presidente, dio a entender que no iba a ceder ante los independentistas.
He aquí cuando afirmaba que en el Parlamento de Cataluña se había producido incluso un delito de rebelión, comparado con lo que dijo ayer en la entrevista en La Sexta:
Esto más que nunca hay que retuitearlo sin parar, para que escuche todo el mundo la desvergüenza de este personaje infame que nos gobierna. pic.twitter.com/W8Q6wN6Bj9
— Froilán I de España 🇪🇸 (@FroilLannister) November 10, 2022
Y esta es la promesa de reforma del Código Penal con la que Sánchez se presentó a las elecciones: “Incorporar un nuevo delito para prohibir de una vez por todas la celebración de referéndums ilegales en Cataluña”
Esta es la reforma de Código Penal con la que Sánchez se presentó a las elecciones:
— David Martínez (@davidmartinezg) November 10, 2022
“Incorporar un nuevo delito para prohibir de una vez por todas la celebración de referéndums ilegales en Cataluña”
No tiene ningún tipo de vergüenza pic.twitter.com/7chG2dKQMs
O esta otra declaración, en la que Sánchez se preguntaba: "Si los independentistas catalanes vuelven a hacer algo como lo que hicieron hace 2 años, ¿Unidas Podemos va a apoyar al Gobierno de España en la aplicación del artículo 155 de la Constitución?".
Hace unos años @sanchezcastejon preguntaba a UP si estaría en un Gobierno que aplicase el 155 si los independentistas catalanes volvieran a desafiar al Estado.
— Vox Reino Unido (@VoxReinoUnido) November 10, 2022
Hoy indulta separatistas y reforma el delito de sedición para favorecer a golpistas.
¡No hay mayor traidor que Sánchez! pic.twitter.com/49TfbtUy0N
Pedro Sánchez es la mentira con patas. Y luego se extraña de que los ciudadanos le piten allá donde va…