Pésima actuación la de esta mañana entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz. 

Después de que la ultraizquierdista interpretase ayer el papel de que su partido, Sumar, está todavía muy lejos de llegar a un posible acuerdo con el PSOE para hacer presidente de nuevo al líder socialista, esta mañana Díaz ha tratado de interpretar otro papel, el de que están un poquito más cerca del acuerdo. 

En este melodrama, lógicamente Pedro Sánchez también ha escenificado su papel y al término de su encuentro, sus portavoces han dicho que han pactado "acelerar" las negociaciones para alcanzar este mismo mes de octubre un acuerdo para un gobierno de coalición. 

La verdad es que ha sido bastante patética esta función porque todo el mundo sabe que Sumar, sin estar en el Gobierno no es nada (como tampoco su lideresa Yolanda Díaz). Y todo el mundo sabe también que Sánchez no puede llegar a ser investido sin los 31 votos de Sumar.

Así que, ¿por qué no nos ahorran este teatrillo? ¿Es que nos toman por imbéciles a los españoles? 

En cualquier caso, las peticiones de la comunista al socialista, según Nacho Álvarez, procedente de Podemos pero hoy responsable económico de Yolanda Díaz: trabajar menos horas, cobrar lo mismo y conciliar mejor. ¡Ah! y vivienda barata para todos. De acuerdo en todo pero, ¿de donde sacamos el dinero? ¡Ah! y que el despido sea... imposible.