La Asamblea de Madrid, con la mayoría absoluta del PP, ha aprobado citar en la comisión de investigación sobre el ‘caso Begoña Gómez’ a la esposa del presidente y al propio Pedro Sánchez para que den explicaciones sobre su implicación en la cátedra de la Complutense. 

No obstante, el presidente del Gobierno no está obligado a ir a declarar a parlamentos regionales por lo que con toda seguridad no acudirá al de la Comunidad de Madrid. 

La comisión de investigación de la Asamblea de Madrid sobre el 'caso Begoña Gómez' celebrará su primera jornada el próximo 13 de noviembre, con la comparecencia de la propia esposa del presidente y la del rector de la Complutense, Joaquín Goyache.

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También ha sido noticia en las últimas horas que el juez que instruye el caso Begoña Gómez, Juan Carlos Peinado, ha citado a declarar como testigo al letrado de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Gabriel Ramón Navarro, que fue quien advirtió al titular del juzgado de Instrucción número 41 de Madrid sobre un posible delito de apropiación indebida por parte de Gómez, al haber registrado a su nombre el 'software' utilizado en el máster de Transformación Social Competitiva, del que ella era codirectora. 

Es decir, que el juez Peinado parece que abre un poco más la investigación a la esposa del presidente del Gobierno, pues además de los posibles delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, podría añadir el de apropiación indebida. 

Por cierto que el titular del juzgado de Instrucción número 41 de Madrid ha avisado a la mujer de Pedro Sánchez de que el tráfico de influencias es un delito "grave" porque afecta "a toda la sociedad".

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Y hablando de Pedro Sánchez, de mentiras y de corrupción. Como se recordará, la última versión que dio el presidente sobre la visita de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez a España fue que el Gobierno no sabía que tenía prohibido pisar suelo europeo y que cuando el Ejecutivo se enteró, la visita de Delcy se canceló. 

Pues bien: hoy publica El Confidencial que Sánchez sí sabía que Delcy no podía entrar, como lo prueba el hecho de que su Gobierno envió al Senado el documento que lo prohibía. 

Es decir, una nueva mentira más de Sánchez para añadir a su extenso currículum.