La autoritaria decisión del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez --y presidente del Gobierno en funciones, que es aún más preocupante, por sus maneras autocráticas que a todos nos pueden afectar-- de echar del PSOE al histórico socialista Nicolás Redondo Terreros no ha sentado nada bien a muchos socialistas.

Redondo se ha venido mostrando muy crítico con la deriva de su partido con Sánchez al frente, especialmente con la ley de Amnistía que prepara el régimen sanchista para poder perpetuarse en el poder. Recordemos que esa ley de Amnistía es una exigencia del prófugo de la justicia española Carles Puigdemont solo para empezar a negociar la investidura. Y luego vendrán más, como la autodeterminación, etc. 

Pues bien: el exsecretario general del PSOE, Felipe González, tras conocer la noticia reaccionó recordando cuando el militante del PSOE e histórico líder de UGT Nicolás Redondo Urbieta --padre de Nicolás Redondo Terreros-- le convocó una huelga general en diciembre de 1988, contra la reforma de las pensiones que promovía el Ejecutivo que él presidía entonces, y a él "nunca se le ocurrió pensar que eso se penalizaba con expulsión" del PSOE, del que por entonces el dirigente sindical era diputado. Mejor no se puede resumir.

Pero hay más. En Onda Cero, la exvicesecretaria general del PSOE con Rubalcaba, Elena Valenciano, ha sentido mucho la expulsión de Nicolás Redondo del Partido Socialista y defiende que en su época al frente del partido, "jamás se nos pasó por la cabeza expulsar a nadie". 

Por su parte, en la COPE, el también histórico socialista --e igualmente expulsado por Sánchez- Joaquín Leguina ha señalado que "el caso de Nicolás es una barbaridad, ni siquiera han abierto un expediente. El PSOE no existe, existen unas siglas propiedad de Pedro Sánchez”.  "Todo este proceso que ha seguido Sánchez es ilegal dentro del propio partido, porque hay que abrir un expediente... es una cacicada de mucho cuidado que está fuera de las normas”.

Igualmente, el expresidente extremeño y socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra señalaba: "¿Va a perjudicar un militante a un partido como el PSOE por muchas declaraciones que haga Nicolás Redondo?". "Quien piense que eso perjudica al PSOE es que está despreciando y menospreciando al partido". Y añadía: "Redondo parece estar acusado de decir cosas que perjudican al partido, pero en el haber pongo que fue secretario general de los socialistas de Euskadi cuando ETA mataba y había que tener mucho valor para serlo".