Consejo de ministros del martes 5 de diciembre de 2023, Ana Redondo, recién nombrada en el cargo como ministra de Igualdad, comparecía por primera vez ante los medios para presentar la ley de Paridad... o feminismo forzoso, como prefieran. La norma se sustentaba en que "La meritocracia sin paridad no es posible", ¡y olé! 

Asi comenzaba la obligación de un 60/40 entre hombres y mujeres en los gobiernos, en las listas electorales, en la entidades semipúblicas (por ejemplo, Cámara de Comercio) y en las empresas privadas.

Es decir, se exigía que en todo Consejo de Administración o similar, existiera al menos un porcentaje de mujeres del 40% pero que no pase del 60% y el resto por el sexo contrario.

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Pues bien, se ve que no era suficiente porque ayer jueves se aprobó en la Comisión de Igualdad la Ley Orgániza de representación paritaria y presencia equilibrada de hombres y mujeres, que termina de perfilar la Ley de Paridad y se carga el techo máximo del 60% de mujeres, gracias a una enmienda transaccional del PSOE y de Sumar.

Además, se cambian los plazos, si bien se iba a exigir que las empresas cumplieran este mismo año, ahora se les da más margen y en las compañías del Ibex deberá aplicarse antes del 30 de junio de 2025, pero ojo porque el resto de empresas cotizadas tendrán que hacerlo en 2026, y en cambio los sindicatos y las asociaciones empresariales tendrán margen hasta 2028. Vamos, que el IBEX tendrá que dar ejemplo. 

En resumen, se aprobaron dos novedades, por un lado los plazos, en los cuales los sindicatos y asociaciones tienen más margen que nadie, cosa que no se entiende con lo trabajadores que son Unai y Pepe fulares. Y se acaba con el tope del 60% de muejeres, sólo se exige el mínimo, que será del 40%. Este último un punto es bello e instructivo por dos razones. Primero de todo porque demuestra lo absurdo de la norma, ¿para qué poner un tope o un mínimo? Es decir, si tengo una empresa y quiero que todo sean mujeres por el motivo que sea, ¿qué problema hay? ¿De verdad necesitamos regular esto? Con la primera redacción de la norma no podría, sólo podría tener un 60% de mujeres. Ahora se quita el tope, pero se mantiene el mínimo... eso sí, sólo para las mujeres. 

Y segundo por lo que reclama la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres, ¿de qué mujeres hablamos en la ley? Porque claro, para el Gobierno los hombres que se sienten mujeres, es decir, los hombres trans, entran en cuota como mujeres.