En los últimos tres días, el ridículo ha imperado en la reunión informal de ministros de Medio Ambiente y Energía de la UE en Valladolid: primero, por la escena de Teresa Ribera en bicicleta... ¡escoltada por dos coches de combustión!, y tras viajar desde Madrid en Falcon; y segundo, por las palabras del verde Frans Timmermans señalando que “ir en bici mola” y presumiendo de su “larga experiencia”, aunque no se le note. Claro que hay más ridículo; hace unos días, fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico señalaban que no se iba a hablar de la reforma del mercado mayorista (‘pool’) de electricidad, pero no ha sido así. De hecho, Ribera quiere colgarse la medalla y que el acuerdo llegue lo antes posible, tras referir que “no hay que minorizar a ningún Estado miembro, pero todos deben ceder posiciones”.

Recuerden que la reforma europea del ‘pool’ de electricidad propuesta por la Comisión Europea frenó la ambición de la propuesta española, pero requería de tiempo. A principios de junio, llevaba casi 1.400 enmiendas y poco después, en una reunión de ministros de Energía de la UE no se logró un acuerdo y Ribera cargó contra Polonia por el carbón, pero calló que Alemania ha disparado su uso, y criticó a Francia por insistir en que necesitamos la energía nuclear. Un día después, el IEE dio un durísimo golpe a la vicepresidenta ecológica al defender la reforma propuesta por Bruselas. Y ahora es Ribera quien habla de “no minorizar a ningún Estado miembro” y de que “todos deben ceder posiciones”. ¡Cuánto ridículo!

Este miércoles, la reunión informal sólo ha contado con los ministros de Energía de la UE y sí ha habido consenso respecto al tema de asegurar materias primas críticas y de aumentar las interconexiones eléctricas. Sin embargo, el tema que no estaba en la agenda (la reforma del ‘pool’) ha tenido más atención. Eso sí, Ribera se puede colgar otra medalla por su empeño por las renovables, porque la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, ha señalado que “España es vanguardia en desarrollo renovable y lidera en Europa la transición energética”. Claro que ambas deberían tener en cuenta el aviso de Antonio Brufau y Josu Jon Imaz, presidente y CEO de Repsol, respectivamente: su modelo de transición energética es un fracaso y debe repensarse. Y ambos y otros muchos expertos también han advertido en numerosas ocasiones del coste de ese liderazgo verde, tanto español como europeo, mientras otros países no tienen tanta ambición en reducir emisiones. 

Y más ridículo todavía: Ribera, como anfitriona de sus colegas europeos ahora que a España le toca la presidencia de turno de la UE, se ha reunido de forma informal con la ‘Alianza Nuclear’, según informa Voz Pópuli... y eso que odia esta energía y quiere ponerla fin en nuestro país (algo que no respalda ni UGT, sindicato ligado al PSOE). Además, también ha hecho lo mismo con los ‘Amigos de las Renovables’, por supuesto, unas energías que le encantan. 

Y en el entretanto, Ribera ha celebrado que la Eurocámara haya aprobado la Ley de Restauración de la Naturaleza, otra apuesta de la religión climática que pone en peligro la actividad de agricultores y pescadores, pues, por ejemplo, la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) estima que en España el 40% de la superficie de la Red Natura 2000 quedaría improductiva. Lo que ocurre en Europa con dicha ley es una muestra más del empeño mundial de la religión climática en acabar con agricultores y ganaderos... y 13 países (incluido España) lo respaldan. Tras la aprobación de la Ley de Restauracióln de la Naturaleza por parte de la Eurocámara, ASAJA ha mostrado preocupación y ha destacado que entre los votos a favor establan los de PSOE, Ciudadanos, Junts, Esquerra, Comú, Izquiera Unida, Podemos y Anticapitalistas. 

Y entre los políticos a los que no les ha gustado la aprobación de la Ley de Restauración de la Naturaleza está Santiago Abascal, líder de Vox