Nadia Calviño llegó a la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital -tarde del miércoles- irradiando optimismo. La recuperación económica es incontestable y ahí están los datos que lo corroboran. Por ejemplo, el gasto con tarjeta, que en agosto aumentó un 35% respecto al mismo mes de 2019.
Pero entonces llegó el turno de Rubén Manso, diputado de Vox por Málaga y portavoz en esa comisión, que puso en duda el argumento de la vicepresidenta: el aumento del uso de tarjeta puede significar un aumento del endeudamiento más que un crecimiento del consumo, y eso no es tan positivo.
Al final, Calviño tuvo que recurrir a otro indicador que, según ella, no había utilizado antes porque es tremendamente positivo y ella es más bien moderada: el índice de confianza del consumidor, que en septiembre -índice adelantado- se disparó 6,7 puntos, el mejor dato desde el verano de 2019, según la ministra.
A todo esto, el Gobierno continúa utilizando las previsiones de crecimiento previas a la durísima corrección del INE. Ojos que no ven… Lo malo es que está en juego la economía doméstica de cada español.