Tras el batacazo del 28-M en las elecciones municipales y autonómicas, Pedro Sánchez ha sorprendido este lunes convocando elecciones generales para el próximo 23 de julio. Ha aparecido con tono serio y triste en La Moncloa para hacer una breve declaración institucional donde ha adelantado los comicios que en principio iban a celebrarse el próximo diciembre.

El presidente del Gobierno y líder del PSOE ha tenido un despacho con el rey Felipe VI para informarle que esta tarde se celebrará un Consejo de Ministros para disolver las Cortes y convocar elecciones. Anuncio que se publicará el próximo martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

“Seré breve”, ha afirmado Sánchez al comienzo de su declaración institucional. “He tomado esta decisión a la vista de los resultados del 28-M”, ha proseguido, para relatar algunas de sus consecuencias: “Magníficos presidentes y alcaldes y alcaldesas se van a ver desplazados”, “Numerosas administraciones van a ser administradas por nuevas mayorías de PP y Vox”. Eso sí, no ha echado balones fuera: “Asumo en primera persona los resultados y creo necesario dar una respuesta y someter nuestro mandato democrático a la voluntad popular”.

Fuentes del PSOE han señalado a RTVE que han tenido una derrota a un nivel que no esperaban, pues no preveían perder tanto poder territorial (PP ha ganado en Comunidad Valenciana, Aragón, Baleares, Cantabria, La Rioja y Extremadura; y sólo Emiliano García-Page ha logrado mantener la mayoría absoluta para los socialistas en Castilla-La Mancha. Puede que los barones autonómicos hayan presionado a Sánchez e incluso este piense que aún tiene alguna opción de ganar, pues ahora los partidos políticos tienen que acelerar y preparar la campaña para las generales.

Claro que en la noche del 28-M resultó demasiado llamativo que Sánchez fuera el único líder que no estaba en la sede de su partido viendo los resultados, sino en La Moncloa. ¿Se preveía la debacle? En caso afirmativo, supondría que ni él mismo se cree ya al CIS de José Félix Tezanos. 

Una campaña electoral para las generales que se solapará con las conversaciones de pactos de cara a las constituciones de ayuntamientos que tendrán lugar el próximo 17 de junio. 

Entre las primeras reacciones de los miembros del Consejo de Ministros en Twitter, está la del ministro de Consumo y líder de IU, el comunista Alberto Garzón, señalando que van a “defender las conquistas sociales logradas durante todos estos años". Por su parte, la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, ha referido que “el mensaje recibido anoche fue muy claro: hay que hacer las cosas de otra manera” y deberá aplicarse el cuento porque apoyó mucho a Ada Colau, quien ha perdido y tiene difícil mantener la Alcaldía de Barcelona, y además podría ser la primera cita electoral a la que acuda con su marca, Sumar, si no llega a acuerdo con Podemos.