El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está empeñado en controlar el poder judicial. Además de nombrar al Fiscal General del Estado (“¿La Fiscalía de quién depende? Pues ya está”, dixit).

Sánchez quiere también lograr una mayoría 'progresista' en el Tribunal Constitucional, porque sabe que de ello depende la supervivencia de las leyes de ingeniería social que ha venido aprobando su Gobierno. Cabe recordar, en este sentido, su maniobra con la aprobación parlamentaria para desbloquear los nombramientos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y cambiar, a progresista, la mayoría del Pleno del Constitucional.

Pero Sánchez también quiere controlar el órgano de Gobierno de los jueces, el CGPJ. De hecho, mientras que el presidente del PP, Núñez Feijóo, quiere que el Ejecutivo se comprometa por escrito a que una vez renovado el CGPJ habrá una reforma de la ley para cambiar el sistema de elección de los vocales de dicho órgano para dar más protagonismo a los jueces y magistrados, Sánchez lo rechaza de plano y asegura que en ningún momento se acordó con el líder del PP ninguna condición, recogió 20 minutos.

En conversación informal con periodistas en los tradicionales 'corrillos' de la recepción en el Palacio Real del pasado 12 de octubre, Feijóo reiteraba que su aspiración en esta nueva negociación es la misma que el PP lleva defendiendo en los últimos meses: que tras renovar el CGPJ, en un plazo de seis meses se reforme la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) para que los doce vocales del turno judicial sean elegidos por los jueces y magistrados. Y quiere que el Gobierno se comprometa a ello por escrito, añade 20 Minutos.

No entiende el líder popular que el Ejecutivo no acceda a ello y ha aprovechado para recordar que así lo planteó también el comisario de Justicia de la UE, Didier Reynders, cuando visitó España recientemente.

"El PP sabe perfectamente que eso no va a cambiar", zanjó Sánchez el pasado 12 de octubre

"El PP sabe perfectamente que eso no va a cambiar", zanjó Sánchez el pasado 12 de octubre. "La posición del Gobierno no ha cambiado. El PP sabe perfectamente que no es una condición y no puede serlo. A partir de ahí, hay que encontrar vías". Sánchez no especificó qué vías son esas y sólo hace mínimas concesiones, como volver a la senda de renovar al mismo tiempo el CGPJ y el Tribunal Constitucional (TC). Y aunque insiste en descartar cambios de calado en el modelo de elección de los vocales judiciales del órgano de gobierno de los jueces, sí habla de "mejorar el proceso", aunque manteniendo el control parlamentario, recogió 20 minutos.

¿Para qué quiere Sánchez controlar el poder judicial si ya controla la judicatura y, no digamos nada, la Fiscalía? Pues porque necesita mantener su impunidad. Una impunidad, vía inmunidad judicial, es vital para el Gobierno más corrupto de toda la historia democrática, que es el Gobierno Sánchez, recordaba Hispanidad.

Y eso, pese a que desde Bruselas se ha venido insistiendo en que se reforme el actual sistema de elección de los 12 vocales del CGPJ para que sean «elegidos por sus pares» y que el poder político se mantenga al margen del trámite.

En su informe sobre el Estado de Derecho, el pasado mes de julio, la Comisión situó entre sus “recomendaciones prioritarias” a España que renovara ya el CGPJ, y llevar a cabo una reforma legislativa que permita que sean los propios jueces, y no el Parlamento, quienes elijan a la mayoría de los miembros del órgano de gobierno del Poder Judicial, recuerda El Confidencial Digital.

En cualquier caso, conviene recordar las palabras de Pedro Sánchez en un programa de televisión, en 2014: “No estoy de acuerdo en que seamos los partidos los que decidamos el órgano de Gobierno de los jueces. Estoy dispuesto a renunciar a todas aquellas comodidades que han hecho peor al PSOE”.

Maldita hemeroteca. Es la quincuagésima mentira de Pedro Sánchez, que antes de llegar al Gobierno prometía hacer unas cosas y cuando llegó al poder hizo exactamente las contrarias...