Los periodistas andamos chafardeando con los poderosos todo el tiempo, los hay que tienen la curiosa convicción de que somos gente bien informada. ¡Bendita ingenuidad! Por ejemplo, últimamente lo que más me preguntan los amigos es cómo puede ser que, cercado por la corrupción, Pedro Sánchez no dimite.
No digo que la pregunta no tenga lógica, ¡noooooo! pero resulta curioso que la respuesta no esté clara para la mayoría: Pedro Sánchez no dimite porque no tiene principios, ni límites, ni escrúpulos... pero también porque le han votado nada menos que 7,8 millones de españoles.
España, ciertamente, anda encenagada y envilecida, pero la culpa no la tiene Pedro Sanchez, él es tan sólo la consecuencia lógica del envilecimiento del país: cada pueblo tiene el gobierno que se merece
Y ojo, ya no podían alegar que no le conocieran. Los gustosos acontecimientos acaecidos un 23 de julio de 2023 y él entró a la Moncloa el 1 de junio de 2018, cinco años haciendo barrabasadas... y hay 7,8 millones de españoles con derecho de voto que lo ejercen en favor de don Pedro Sánchez Pérez-Castejón.
Porque el asombro por la no-dimisión de Sánchez -a mí también me asombra pero no me sorprende- suele ir acompañado por la consiguiente atribución de culpa al presidente del Gobierno por "cómo está el país". España, ciertamente, anda encenagada y envilecida, pero la culpa no la tiene Pedro Sanchez, él es tan sólo la consecuencia lógica del envilecimiento del país. Es muy cierto que cada pueblo tiene el gobierno que se merece.
¿Y por qué España anda encenagada y envilecida? 'Fásil', porque se ha olvidado de Cristo. Ahora sí, no cuando Manuel Azaña, España ha dejado de ser católica. Y así nos va
¿Y por qué España anda encenagada y envilecida? 'Fásil', porque se ha olvidado de Cristo. Ahora sí, no cuando Manuel Azaña, España ha dejado de ser católica. Y así nos va.