Tras los resultados de las últimas elecciones generales del 23 de julio, la suma de la derecha para investir al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, es insuficiente, pues se queda en 172 escaños (PP 137, Vox 33, UPN 1 y CC 1).
Como a la derecha no le llega para la mayoría absoluta, el candidato socialista Pedro Sánchez va a intentar ser investido mediante la suma de sus 121 escaños, los 31 de Sumar, los 7 de ERC, los 7 de Junts, los 5 del PNV, los 6 de EH Bildu y uno del BNG. Para lograr un total de 178.
Y para lograr el voto favorable a su investidura de los 7 diputados de Junts y los 7 de ERC, Sánchez tendría que concederles un referéndum de autodeterminación y la amnistía para todos los encausados por el ‘procés’ independentista de octubre de 2017.
Según publica La Vanguardia, ya hay juristas que estarían preparando el texto de una futura ley de amnistía estudiando la viabilidad de una ley orgánica que entre en el marco constitucional.
Eso sí: según informa El Mundo, el PSOE no estaría dispuesto a conceder un referéndum a los independentistas catalanes, hasta el punto de que estaría dispuesto a ir a nuevas elecciones antes que ceder en este punto.
Pero, visto el historial político y de mentiras de Pedro Sánchez, podría cambiar de opinión dentro de cinco minutos. Es más, la información de El Mundo añade que en el acuerdo sellado entre ERC y PSOE para crear una mesa de diálogo se recoge la celebración de una consulta sobre lo ahí acordado «con los mecanismos previstos o que puedan preverse en el marco del sistema jurídico-político».
Lo que suena a eufemismo para disfrazar una consulta, aunque fuera no vinculante.
Recuerden: Sánchez es capaz de todo con tal de lograr el poder o mantenerse en él. Como ha quedado demostrado en la anterior legislatura, cuando indultó a los golpistas catalanes y rebajó la pena de sedición a petición de los ‘indepes’…
Esto es lo que hay… A fin de cuentas, lo que importa es lo de Rubiales.