Pueden ustedes perderse las plúmbeas y larguísimas apariciones de la nueva vicepresidenta de la Unión Europea, Teresa Ribera, en Congreso y Senado, que ayer miércoles 20 monopolizó la actividad informativa en todos los telediarios. No dijo nada que no se esperara. Ejemplo: ella no tuvo culpa de nada de la DANA de Valencia. Es más, lo hizo estupendamente bien, la culpa de todo la tuvo el PP. Esto, sin duda, ayudará mucho a los damnificados.
¿Por qué la Unión Europea es un desastre? Porque se 'gobierna' según el compromiso histórico -más bien histérico- entre socialistas y democristianos, a los que sólo les une su aversión al derecho a la vida y a la libertad
Doña Teresa es tan ignorante como pedante y tan ambiciosa como mentirosa. Le llaman la sandía: verde por fuera y roja por dentro, pero creo que la comparación más adecuada no es la de una sandía sino la de un cangrejo: dura por fuera y blanda por dentro, agresiva en sus extremidades y tirando a hueca en su interior.
El cangrejo es el modelo que prima en Europa, el arquetipo de líder continental en la Bruselas de la Eurocracia. Quizá por ello se ha salido con la suya: no ha dejado aún de ser vicepresidenta del Gobierno español, no fuera a perder el puesto, y ha aceptado un puesto de vicepresidencia en la Comisión que sabe no significa nada a pesar de su denominación tan rimbombante, mientras abandona la Vicepresidencia tercera española y la silla de ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Pues bien, lo que ha conseguido es desertizar y desindustrializar España. Con ese currículo bien puede vicepresidir la UE.
Ahora bien, Ribera será vicepresidenta del clima en Europa pero no mandará en energía: ¡¡¡Mande!!! ¡¿Cómo se come eso?!
En resumen, Ursula Von der Leyen ha impuesto la esquizofrenia en la Unión: ejemplo, doña Teresa se marcha a Bruselas como ministra que apoyará el renacimiento de la necesaria energía nuclear... sin levantar el cierre de los siete reactores nucleares españoles. Todo vale porque vale todo en esta Europa. Y luego los políticos y técnicos que cobran de la Unión, varios millares, se asombran de la desafección de las nuevas generaciones por el proyecto europeo. ¿Por qué será?
La soberbia muere 24 horas después de muerto el soberbio: ni una palabra de arrepentimiento, ni un reconocimiento de culpa de la aún vicepresidenta del Gobierno español, que vicepresidirá la Unión sin recoger el acta de eurodiputada y tras desertizar y desindustrializar España
O planteado de otra forma, ¿por qué la Unión Europea es un desastre? Porque se 'gobierna' según el compromiso histórico -más bien histérico- entre socialistas y democristianos, a los que sólo les une su aversión al derecho a la vida y a la libertad. Y, cada vez más, una acendrada cristofobia. Sí, también en los democristianos, a pesar de su nombre.
Y lo más terrible de doña Teresa Ribera: la soberbia muere 24 horas después de muerto el soberbio: ni una palabra de arrepentimiento, ni un reconocimiento de culpa, de la aún vicepresidenta del Gobierno español, que vicepresidirá la Unión sin recoger el acta de eurodiputada -era poco para ella- y tras... desertizar y desindustrializar España. Nos queda el consuelo de que en Europa no podrá destrozar mucho, dado que va a mandar más bien poco, especialmente en la relevante materia energética, pero su ego ha quedado saciado.