José Pablo López Sánchez será destituido como director general de Radio Televisión Madrid después de que la Asamblea de la Comunidad apruebe este jueves la reforma del Ente público madrileño gracias a los votos del PP y la abstención de Vox. A partir de ahora, el cargo de director general de Telemadrid tendrá una vigencia de cuatro años no renovables, frente a los seis actuales.

José Pablo lleva más de cuatro años en el cargo, con lo que tendrá que abandonar su despacho muy a su pesar y de toda la izquierda madrileña. Su lugar lo ocupará un Administrador Provisional nombrado por el Gobierno de Ayuso, hasta el nombramiento de un nuevo director general.

El paso de José Pablo por Telemadrid ha estado plagado de polémicas por sus constantes ataques al PP, con el apoyo incondicional del que fuera número dos de Ayuso y líder de Ciudadanos en Madrid, Ignacio Aguado.

La mitad de lo que nos cuesta Telemadrid acaba en manos de productoras

Lo cierto es que José Pablo siempre ha estado muy ligado al entorno Mediapro, incluso desde los comienzos de su carrera profesional. Así, fue socio de Écija Abogados, despacho próximo a la productora de Roures, de la que tenía una participación accionarial, y que más tarde se fusionó con el despacho de Pablo Jiménez de Parga, recientemente nombrado secretario del Consejo de Administración de PRISA.

José Pablo fue ascendiendo y de Écija pasó a dirigir la asesoría jurídica de La Sexta cuando el canal comenzó sus emisiones, y desempeñar labores de adjunto a la dirección general de la cadena. En noviembre de 2010, sin embargo, su trayectoria dio un giro significativo y fue nombrado director general de 13 Televisión, de la que pasó a Telemadrid en enero de 2017.

“Hoy han dado un golpe letal a Telemadrid”, ha afirmado este jueves el representante de Más Madrid durante el debate en la Asamblea, Hugo Martínez Abarca. Isabel Aymerich (PSOE), por su parte, ha asegurado que la cadena pública tendrá un perfil más conservador a partir de hoy, mientras que la representante de Unidas Podemos, Vanessa Lillo ha lamentado que “lo que quieren es secuestrar Telemadrid”, es decir, acabar con la objetividad y la pluralidad informativa, algo en lo que su partido destaca allá por donde pasa. 

Vox se ha abstenido. El diputado José Luis Ruiz ha criticado el elevado coste que supone Telemadrid para las arcas públicas madrileñas y ha solicitado su cierre. “Cuesta más que un canal de pago y apenas tiene una audiencia del 7%”, ha señalado. “La mitad de lo que nos cuesta Telemadrid acaba en manos de productoras”, ha afirmado, y no le falta razón.

De hecho, una de las primeras tareas del nuevo equipo gestor será auditar los contratos firmados en la etapa de José Pablo y los costes de los programas. No habrá cambio de modelo -seguirá siendo pública- pero es fácil imaginar que sí habrá movimientos entre los directivos. Y todo esto con el dinero de los contribuyentes.