No sabemos si será el último trabajo de José Félix Tezanos en el CIS, pero si lo fuera sería una despedida por todo lo alto, como sólo gurús como él se merecen. Vamos con los resultados.

El PSOE ganaría las elecciones con el 31% de los votos, por delante del PP, que lograría el 29,6%. Por su parte, Sumar sería la tercera fuerza, con el 15,5% de los sufragios y Vox quedaría como la cuarta, con sólo el 11,7% de los sufragios.

Más sorprendente resulta la evolución de cada partido, desde el último barómetro de junio, en el que Tezanos pronosticó un empate técnico PSOE-PP. Ahora, ese empate se habría roto a favor de los socialistas, que sólo bajarían un 0,2%, frente a un PP que caería un 1,1% en intención de voto respecto al barómetro de junio y un 1,8% desde la macroencuesta electoral publicada el pasado día 5 de julio. Sumar y Vox crecerían respecto al barómetro de junio, pero el partido de Yolanda Díaz caería un 0,9%% respecto al macro sondeo electoral de la semana pasada.

Se trata de una muestra realizada antes del comienzo de la campaña electoral y antes del debate que dejó KO al líder socialista

Con estos resultados, a Pedro Sánchez no le bastaría con Sumar -como sucedía con la macro encuesta- para reeditar el gobierno y necesitaría, además, el apoyo de separatistas y regionalistas, frente al bloque PP-Vox, que no tendría posibilidad alguna de gobernar.

¿Cómo es posible que este CIS sea tan diferente a las encuestas privadas? Lo es porque, entre otras razones sin importancia -como que Tezanos es más sanchista que Sánchez-, se realizó entre el 30 de junio y el 5 de julio, antes de comenzar la campaña electoral y, por tanto, antes del debate que perdió el candidato del PSOE. ¿Por qué Tezanos lo ha publicado este jueves y, sobre todo, por qué no ha hecho una encuesta después del debate? La respuesta es sencilla: porque para qué trabajar más, si el resultado del sondeo, al final, lo dictan desde La Moncloa.