En Hispanidad hemos insistido en que el nuevo PP de Feijóo es más de lo mismo, ningún principio, solo gestión, alejado de las raíces cristianas que ya se encargó de cortar Aznar. El gallego insiste en centrarse en la economía y obviar los principios, incluso llegó a calificar de "cortina de humo" la ley de aborto de Irene Montero. Y poco a poco, se va viendo cuál será la postura del nuevo PP ante cuestiones como la eutanasia o el aborto.
Para empezar, como publicamos en Hispanidad, Alberto Nuñéz Feijóo comunicó a su Comité Ejecutivo que el PP no iba a derogar la ley del aborto, ni la actual, aprobada hace 12 años por Zapatero, ni la de Irene Montero. Obviando por completo el recurso impuesto por el propio PP sobre la ley de plazos del aborto de la ministra Bibiana Aído. No retirará el recurso, al menos por ahora, pero no creemos que lo recurra de salir desfavorable para los populares.
A este hecho se suma que esta misma semana acababa el plazo para presentar recurso de incostitucionalidad ante el llamado artículo 172 quater, que considera que rezar es acoso y condena a penas de prisión a las personas que recen por la vida junto a los abortorios.
Según la formación de Santiago Abascal, la reforma ataca el derecho a la legalidad penal, la libertad ideológica y de expresión, los derechos de reunión y manifestación, el derecho a la igualdad y también a la libertad religiosa, así como el derecho a la intimidad de las víctimas
Pues bien, el PP de Feijóo ha dejado solo a Vox. Como publicamos, Vox presentó recurso de incostitucionalidad por la violación de hasta ocho derechos fundamentales el pasado viernes. Según la formación de Santiago Abascal, la reforma ataca el derecho a la legalidad penal, la libertad ideológica y de expresión, los derechos de reunión y manifestación, el derecho a la igualdad y también a la libertad religiosa, así como el derecho a la intimidad de las víctimas. Para el nuevo PP no exite inconstitucionalidad en que multen y persigan a las personas por rezar. Y ojo porque las primeras multas ya han llegado,
El PP sigue una estrategia clara, se centra en gestión, obvian los principios, que parece que no tienen muchos, en el Congreso votan en contra de este tipo de leyes (eutanasia, aborto...), no vaya a ser que su votante clásico, al que aún le suena raro eso de 'derecho a morir dignamente' o 'derecho al aborto', se de cuenta de su deriva manifiesta, y retire su voto. Y a la hora de la verdad, bien sea porque hay que presentar un recurso o porque gobiernen con mayoría suficiente para derogar alguna ley, empiezan las excusas. Para muestra un botón, el propio Feijóo ya reconoció que "en los temas donde roza la ética, la moral de 48 millones de ciudadanos, es bueno aproximar posturas".
¿Te extraña?
— 🕸Joaki 💚❤💛❤🇪🇸🇪🇦 (@joaquin_rp1963) July 18, 2022
Porque a mí no.@NunezFeijoo es quien es y no nos puede sorprender. pic.twitter.com/3kfgHAraMj
Supones que el gallego con eso de acercar posturas, se refiere a que los provida y los católicos se aguanten, que sean menos protestones, menos violentos y más moderados que los que están a favor de que se mate día tras día al ser más indefenso en el seno de su propia madre.
Y recuerden que la reforma que pretende llevar a cabo el Gobierno para renovar el Tribunal Constitucional (TC), provocará que el tribunal pase a tener mayoría de magistrados elegidos por el Gobierno y afines a las políticas progresistas. Por tanto, del Tribunal Constitucional, que es el que tiene que pronunciarse sobre la ley del aborto y sobre la reforma del código penal que acusa de acosadores a las personas que rezan, podemos imaginarnos su postura, y la respuesta del PP de Feijóo.