El último despacho nos cuenta que Vox está dispuesto a romper todos sus acuerdos de gobierno autonómico con el PP por el asunto de los menas, que Pedro Sánchez pretende repartir por toda España sin promulgar ninguna medida para evitar que la sangría siga creciendo. Y el planteamiento de Vox en este asunto, aunque suene a atrabiliario escuchando a los mentirosos y cobardicas líderes peperos de la escuela Feijóo, es el acertado: no queremos ser cómplices ni de machetazos ni de violaciones.
No sólo estamos hablando de niños vulnerables, también hablamos de adolescentes, jóvenes y hasta no tan jóvenes, canallas que se aprovechan del buenismo español para violar, asesinar, robar y cometer todo tipo de tropelías contra los españoles que los acogen y sustentan.
En Europa a Abascal le ocurre algo parecido: hay que estar cerca de Meloni y de Orban, lejos de Le Pen y lejanísimo de los alemanes de AdF
Por la cuestión mena, Abascal estudia su ruptura con el PP y eso está muy bien. Son demasiado distintos y si mantienen los cargos en los gobiernos no mantendrán sus principios.
Pero, al mismo tiempo, Abascal no está abordando lo más importante: la recristianización de Vox, que debe pasar de ser un partido nacionalista a ser un partido cristiano... y tampoco está claro que don Santiago se atreva a dar ese paso.
Entendámonos: el líder de Vox se ha aburguesado. Debería volver a ser el de 2019, el que creía en una regeneración política de España. Y a lo mejor esta es su última oportunidad: ha prescindido de mucha gente valiosa y el alma azul le pesa demasiado, más que su alma de principios no negociables: derecho a la vida, familia, libertad de enseñanza, bien común...
En Europa a Abascal le ocurre algo parecido: hay que estar cerca de Meloni y de Orban, lejos de Le Pen y lejanísimo de AdF. Estos dos últimos por ser derecha pagana, no cristina. Pero también porque Giorgia Meloni, que no es una fervorosa católica -eso es otra cosa- se dio cuenta un buen día de que no tenía que ser un mero complemento de los Berlusconi o de Mateo Salvini: debía aspirar a la ser primer ministro porque tenía un ideario -ideario cristiano- para lograrlo.... ¡y lo consiguió!
Vox está en crisis: ¿para bien o para mal? En España, no se trata de ser complemento del PP sino de convertirse en motor regenerador del degenerado PP. Se trata de dar el salto de Meloni, de complemento a elemento principal
Abascal, por contra, se conforma con ser un partido bisagra de 20 diputados. Con eso, no llegará a presidente del Gobierno... y acabará por perder esos 20 diputados.
En resumen, Vox está en crisis: ¿crisis para bien o para mal? En España, no se trata de ser complemento del PP sino de convertirse en motor regenerador del degenerado PP. Y si no, perderá esta batalla de los menas y perderá también la guerra. Si debe romper con el PP, quizás debiera aprovechar para hacerlo, también, por otras razones, no sólo por los menas.