La Fundación Alternativas, el think tank afín al Partido Socialista, se ha visto dotado, entre convenios, subvenciones públicas y ayudas, con 736.500 euros, a los que se les puede sumar otros 240.000 euros en avales que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) le ha concedido en tres líneas de financiación, por lo que la cifra rondaría el millón de euros.
Para recibir estas ayudas, la Fundación, ha recurrido a tres fuentes de financiación, los créditos ICO, subvenciones y la firma de convenios con Ministerios para participar en proyectos concretos. El Ministerio de Asuntos Exteriores es uno de los predilectos para Alternativas, con la firma de tres subvenciones por un valor que supera los 115.000 euros en 2018. En 2019, la Fundación firma más subvenciones con Exteriores, reportándole 136.422 euros, y con el Ministerio de Cultura y Deporte, que le da otros 20.000 euros. La pandemia no hace que las subvenciones se paren, sino que aumentan hasta ocho subvenciones a cargo de Exteriores y Cultura. A lo que hay que sumar otras cinco subvenciones al año siguiente por valor de 170.000 euros. El Ministerio de Defensa y el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, perteneciente al Ministerio de Presidencia, también han firmado convenios con Alternativas.
Las subvenciones no crecen de la nada, salen del erario público, que se genera con el pago de impuestos, porque a este Gobierno le encanta hacer gala del dinero público gastado, pero el dinero público lo pagamos todos. Ese dinero público se recauda, en su mayoría, a través de impuestos, impuestos que el Gobierno ha subido por distintas vías, pero aún queda una subida pendiente, la reforma fiscal. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, decía que no era el momento, dada la incertidumbre económica causada por la pandemia y por la guerra, para plantearse una reforma.
Pero claro, Marisú, al igual que todo el Gobierno, se basa en criterios científicos y de expertos: no se crean que son ellos los que quieren subir los impuestos, no, son los expertos económicos los que piden que se suban. Es decir, Marisú, pide un informe para tomar una decisión, dicho informe toma la forma de Libro Blanco, y se nombra a un comité de expertos para que lo elabore.
Dicho comité tiene un Presidente, Jesús Ruiz-Herrera, y ¿saben que otra cosa es Ruiz-Herrera además de experto económico que recomienda la subida de impuestos? Pues Director del Laboratorio de la Fundación Alternativas, servicio de estudios de la Fundación Alternativas. ¿Ven la relación entre el que pide la subida de impuestos y el que recibe ayudas públicas que se pagan con impuestos? Pero ojo, que el partido de la corrupción es el PP.