Contábamos ayer en Hispanidad que el 'pitorreo' de Marruecos continuaba: Sánchez le regalaba a Mohamed VI 30 millones de euros para luchar contra la inmigración y ellos aplazaban la Reunión de Alto Nivel Marruecos-España prevista para noviembre hasta el año que viene. Mientras tanto, los 5.000 sudaneses que 'consiguieron' llegar a la valla de Melilla tras recorrer más de 4.000 km sin ser detenidos por la policía marroquí siguen preparándose para saltar a España.
Ahora La Gaceta de la Iberosfera ha hablado con la asociación Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) y su secretario de comunicación, Agustín Leal, ha criticado que la Guardia Civil se encuentra "siempre bajo mínimos de personal y medios, mientras el Ejecutivo sigue donando a fondo perdido a policías de otros países como es el caso de Marruecos".
Para Leal resulta "una irresponsabilidad por parte del poder político dejar nuestra seguridad en manos de potencias extranjeras". Y señala que por mucho dinero que le den al régimen marroquí: "Marruecos seguirá utilizando los asaltos a la valla y las pateras como guerra híbrida y arma de presión política contra España".
Según ha podido conocer el medio, el presidente del Sindicato de la Policía Local de Melilla (SPLM), Francisco Faus, también se siente indignado con esta subvención, se refiere a los principales gestores del problema en Marruecos como "mercenarios a interés propio» que «nunca harán nada por erradicar la inmigración". Es más, asegura que estamos convirtiendo "un problema de España en una fuente de ingresos para quien es parte implicada en el problema".
"Es un problema destinar 30 millones de euros a ese tipo de gastos cuando nuestras FCSE llevan vehículos de hace 25 años, con más de 375.000 kilómetros, cuando tenemos una falta de personal abismal, y la falta de material y respaldo judicial brilla por su ausencia. Nos deja ver que el interés del Ministerio del Interior por sus agentes es cero", afirma Faus.
La Gaceta también ha hablado con el Sindicato Unificad de Policía y su portavoz, Jesús Barranco, critica que este tipo de partidas deberían destinarse a "invertir en nuestras fronteras en medios técnicos y humanos, cosa que hasta el momento no se están produciendo" y hace hincapié en el estado "obsoleto" de las instalaciones fronterizas de Melilla.
Albares y Sánchez guardan silencio, e insistimos 5.000 hombres bala siguen preparando el salto. Normal que en Ceuta y Melilla se sientan abandonados.