Meses atrás, contábamos en Hispanidad que se estaba generado un éxodo masivo de residentes de Estados demócratas hacia Estados republicanos, como consecuencia de las políticas demócratas de elevada fiscalidad y por la grave crisis de criminalidad que asola los Estados progresistas.
Expusimos el caso de los cuatro Estados más poblados de EEUU: los progresistas California y Nueva York, y los conservadores Texas y Florida. Estos cuatro territorios suman 110 de los 333 millones de habitantes que tiene la primera potencia mundial, es decir, uno de cada tres estadounidenses reside en uno de ellos.
Así, entre abril de 2010 y julio de 2022, la población de California, el Estado más poblado, apenas aumentó de 37 a 39 millones, y la de Nueva York, creció apenas 300.000 habitantes, estancándose en 19 millones, a pesar de que en ese período de tiempo, la población a nivel nacional ha aumentado en 25 millones de habitantes, de 308 a 333. Por su parte, en el mismo período, Texas, segundo Estado más poblado del país, ha aumentado su población en cinco millones, pasando de 25 a 30 millones, y Florida en casi cuatro, pasando de 18 a 22 millones. De mantenerse las proyecciones, en muy pocos años, Texas se convertirá en el Estado más poblado del país, por encima de California.
De mantenerse las proyecciones, en muy pocos años, Texas se convertirá en el Estado más poblado del país, por encima de California
Este fenómeno de éxodo masivo no solo no ha cesado, sino que está aumentando en lo que llevamos de 2023. Lo cuenta Fox Business, de las 23 principales áreas metropolitanas del país, la de Austin, la capital del Estado de Texas, aumentó en población neta en más del 1,5% a principios de 2023, en comparación con el mismo período del año pasado. Otra ciudad que incrementó también su población en este período en casi un 1%, fue Tampa en Florida. Cabe reflejar que ambas ciudades habían registrado ya elevados crecimientos en años precedentes, particularmente desde la pandemia. Otras ciudades localizadas en Estados republicanos que han experimentado tasas de crecimiento positivas han sido Cleveland en Ohio, Charlotte en Carolina del Norte, o la también texana Houston. El diagnóstico según Janelle Fritts, analista de Tax Foundation es claro: "La gente ha abandonado los Estados con impuestos altos y elevado coste de vida por alternativas con impuestos más bajos y coste de vida más asequibles".
En el lado contrario, tenemos el caso de la ciudad de Nueva York, ciudad más poblada del país, que en lo que va de 2023 ha perdido alrededor del 1% de su población, que se acumula al 3% que perdió en los dos años precedentes o el de la californiana San José, décima ciudad más poblada del país, que en lo que va de 2023 también ha perdido un 1%, además del 4% que perdió en los dos años anteriores.
Pero no solo el infierno fiscal de los Estados progresistas ha causado este éxodo, también la crisis de delincuencia está detrás de este inusual fenómeno. El caso paradigmático es la ciudad de San Francisco, capital tecnológica de Estados Unidos, que asolada por la grave crisis de delincuencia que sufre, ha experimentado una caída de población de más del 1% en el primer trimestre de 2023, y una disminución superior al 3% desde el comienzo de la pandemia.
Michael Shellenberger, autor del libro 'San Fransicko', ha responsabilizado a las políticas de extrema izquierda como la causa de los problemas de la ciudad. No dudó en responsabilizar al actual gobernador de California, Gavin Newsom, icono del Partido Demócrata
Esta semana se ha conocido una noticia especialmente significativa del grave contexto que asola la bella ciudad californiana. Lo cuenta National Review, la compañía Park Hotels & Resorts, propietaria de dos de los hoteles más grandes de San Francisco, entre ellos el Hilton San Francisco Union Square, muy céntrico y el mayor de la ciudad, ha anunciado que cesa sus operaciones en la ciudad. Thomas J. Baltimore Jr., director ejecutivo de la compañía, calificó la decisión como “muy difícil, pero necesaria”, y señaló como motivo la “preocupación sobre la situación en las calles”. “Después de mucho pensar y considerar, creemos que lo mejor para los accionistas de Park es reducir materialmente nuestra exposición actual al mercado de San Francisco”, concluyó Baltimore.
El anuncio se produce menos de una semana después que la Asociación de Viajes de San Francisco lanzara una campaña publicitaria de 6 millones de dólares (la mayor hasta la fecha) para atraer a los turistas a la ahora conflictiva ciudad de California.
Michael Shellenberger, autor del libro San Fransicko, ha responsabilizado a las políticas de extrema izquierda como la causa de los problemas de la ciudad. Precisamente sobre lo ocurrido, Shellenberger ha ironizado señalando así: “La junta de turismo de San Francisco ha lanzado una campaña publicitaria de 6 millones para que la ciudad supere su reputación mundial como un infierno plagado de drogas y delincuencia…seis días después, el dueño de dos de los hoteles más grandes de la ciudad ha anunciado que los abandona porque ha perdido la fe en que la ciudad pueda recuperarse”.
Shellenberger no dudó en responsabilizar al actual gobernador de California, Gavin Newsom, icono del Partido Demócrata, quien también fue alcalde de San Francisco entre 2004 y 2011, indicando que “vive obsesionado con convertirse en presidente de Estados Unidos y atacar a los gobernadores republicanos”.
Y la grave situación de San Francisco no solo afecta al turismo, a ello cabe añadir los cierres de conocidos establecimientos como Whole Foods y Nordstrom, por la inseguridad en las calles.
Fiscalidad asfixiante, elevado coste de vida y crisis de delincuencia, el caldo de cultivo perfecto para el éxodo de los Estados progresistas.