Un país miembro de la OTAN, Noruega, que comparte frontera con Rusia, se encuentra inquieto por su seguridad en el actual contexto de la guerra que Moscú libra en Ucrania y ante la amenaza de ataques rusos en unos años.
Tanto es así que el jefe de sus Fuerzas Armadas, Eirik Kristoffersen, ha instado al Gobierno noruego a que invierta más en proveer de lo necesario al país para su correcta defensa.
En palabras del propio Kristoffersen, "ahora hay una ventana que quizás dure uno o dos, quizás tres años, en la que tendremos que invertir aún más en una defensa segura (...) Pero tenemos poco tiempo. Sólo quiero aclarar esto (...) No sabemos qué pasará con Rusia dentro de tres años".
En declaraciones al periódico noruego Dagbladet, el jefe del ejército noruego ha advertido que su supuesto enemigo, la Rusia de Vladimir Putin, ha incrementado de manera muy importante la elaboración de material de guerra: "Han colaborado con países como Irán y Corea del Norte, lo que significa que podemos encontrar un fortalecimiento de la defensa rusa más rápido de lo que imaginamos el año pasado. Por eso ahora debemos aprovechar bien el tiempo para reforzar nuestra propia defensa".
Por otra parte, Kristoffersen se ha mostrado partidario de que Occidente ayude a Ucrania proporcionándole "lo que necesite, durante el tiempo que sea necesario".