Como ha informado Hispanidad, los cristianos armenios que habitaban en Nagorno-Karabaj se han visto obligados a huir de su tierra --unos 100.000 ya lo han hecho-- tras haber sido machacados por los musulmanes de Azerbaiyán, estos últimos apoyados por los turcos. Y ante la vergonzosa actuación de las tropas de paz rusas, que en lugar de interponerse, han apoyado a los islámicos a hacerse con un enclave cristiano y masacrar a los armenios.
Según la agencia de la Organización de las Naciones Unidas para la infancia, UNICEF, entre los miles de evacuados de Nagorno Karabaj figuran más de 29.000 niños. Cabe recordar que antes del éxodo que se inició el pasado 24 de septiembre, la población de Nagorno Karabaj era de aproximadamente 120.000 habitantes, según cifras oficiales.
Ya lo advirtió en octubre del año pasado el obispo armenio Vrtanes Abrhamyan en una entrevista en Tempi: "Azerbaiyán y Turquía ven a Armenia como un cáncer". ”No se detendrán hasta que nos hayan eliminado a todos y nos hayan expulsado de nuestra tierra. Esta es la cruz que los armenios debemos llevar con dolor y orgullo y lo haremos hasta el final".
“Estamos solos ante esta amenaza y es un gran dolor para nosotros. Hemos pedido ayuda a la Unión Europea pero no la hemos recibido: ha permanecido inmóvil y en silencio, no le importa esta escalada”.
“Los azeríes siempre han practicado el genocidio cultural, tanto durante la guerra de 1992-1994 como en 2016. Aprendieron bien de su maestro, Turquía, cuyos padres fundadores organizaron el genocidio (armenio) de 1915”.
“Armenia es un dique: si cae, Europa será islamizada. Me pregunto cuándo entenderán esto nuestros hermanos cristianos. Para nosotros, el cristianismo no es un vestido que podamos ponernos y quitarnos a voluntad: es nuestra piel y no se puede cambiar. A lo largo de la historia nunca hemos traicionado a Jesús. Seremos felices si otros pueblos nos ayudan a llevar esta cruz”, añadió el obispo armenio Vrtanes Abrhamyan.
“Estamos solos ante esta amenaza y es un gran dolor para nosotros. Hemos pedido ayuda a la Unión Europea, pero no la hemos recibido: ha permanecido inmóvil y en silencio, no le importa esta escalada
En este contexto, el padre austriaco Andreas Isakahyan acaba de describir la dramática situación en Armenia y Nagorno-Karabaj en una entrevista con «Krone» que recoge Infocatólica de Kath.net.
Según las declaraciones del sacerdote, desde el inicio de la expulsión, más de 100.000 armenios han huido desde Nagorno-Karabaj a Armenia en tan solo cinco días. Azerbaiyán califica a estas personas como «ocupantes» y «terroristas».
«Este es el segundo genocidio después de 1915 contra los armenios. ¡Y la comunidad mundial vuelve a mirar hacia otro lado!», destaca el padre Isakahyan.
El sacerdote vienés advierte que estas personas están traumatizadas, hambrientas y debilitadas. Han perdido todo, tanto sus propias casas como su tierra natal. Durante el bloqueo de los últimos meses por parte de Azerbaiyán, muchas personas ya tenían muy poco que comer y no tenían acceso a medicamentos. También hubo numerosos abortos involuntarios entre las mujeres embarazadas. Un padre que intentaba recoger fruta para sus hijos fue decapitado por islamistas azerbaiyanos.