Hispanidad informó recientemente que Argentina terminó el año 2022 con una inflación del 94,8%.
Además, y lo que es peor, terminó también el año pasado con una pobreza que afecta al 36,5% de la población.
Además, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que la tasa interanual de inflación alcanzó en febrero nada menos que el 102,5 % en Argentina. Y en abril, la interanual trepó al 108,8%.
En estas últimas fechas, el presidente izquierdista argentino Alberto Fernández habló de "inflación psicológica", como si el fenómeno de la subida de los precios se debiera a una especie de autosugestión colectiva.
“La inflación psicológica es precisamente eso, que no está en el consumidor, está en el pequeño comerciante”, señaló Fernández... … para choteo de los argentinos.
El presidente de Argentina vuelve a alegar que la inflación por encima del 100 % en su país se debe a un fenómeno psicológico y no a que se han dedicado a imprimir dinero sin respaldo como animales para financiar su populismo. pic.twitter.com/BarXxpDTt1
— Emmanuel Rincón (@EmmaRincon) May 12, 2023
Pues que se lo pregunte a los argentinos que pasan hambre: ¿Eso de los ruidos en las tripas es psicológico?