El nuevo Gobierno de Javier Milei parece dispuesto a cambiar las cosas seriamente en Argentina. 

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, explicó ayer, por ejemplo, lo siguiente: "Todos los costos vinculados a los operativos se le enviará la factura a las organizaciones o individuos responsables. El estado no va a pagar por el uso de las fuerzas de seguridad".

"Las calles no se toman. Vamos a ordenar el país para que la gente viva en paz”. “Las cuatro fuerzas federales, más el servicio penitenciario federal, van a intervenir frente a cortes, piquetes o bloqueos, sean parciales o totales” de calles, carreteras y puentes bajo jurisdicción federal, añadió  Bullrich, en conferencia de prensa.

"Para llevar a cabo estas medidas las fuerzas emplearán la mínima fuerza necesaria y suficiente y será graduada en proporción a la resistencia", afirmó, hasta que la vía pública quede liberada.

También contempla la prohibición de protestar con el rostro tapado: “La ley no se cumple a medias. Se cumple o no se cumple. Nosotros la vamos a cumplir”, remarcó Patricia Bullrich.

"Sin orden no hay libertad. Y, sin libertad, no hay progreso", afirmó Bullrich, quien advirtió que "quien las hace, las paga" y que sólo se permitirán protestas "sobre la vereda (acera)".

Cabe recordar que al poco tiempo de asumir Milei el Gobierno y anunciar severos ajustes de gasto público, organizaciones de desempleados convocaron una movilización para el miércoles 20. Mientras que la principal central sindical advirtió la víspera que no se quedará “de brazos cruzados” si el plan de Milei afecta los salarios y las jubilaciones.