Cuando el Tribunal Supremo de EE.UU. puso fin a la protección legal del aborto, en Hispanidad aseguramos que la batalla por la vida daba comienzo. Los demócratas con Biden a la cabeza han hecho del 'derecho' al aborto su bandera y pretenden burlar la sentencia del Tribunal Supremo por las vías legislativa, judicial… y violenta. Dieron un paso más y la Agencia de Medicamentos de EE.UU. aprobó el teleaborto, permitiendo que las pastillas abortivas se pudieran vender en las farmacias.
Pero los Estados gobernados por republicanos han sabido ver la batalla, con prohibiciones casi totales en numerosos Estados, aprobando leyes que no permiten el aborto cuando se detecta el latido del corazón del niño, que suele ser en torno a la sexta semana de embarazo.Texas, Georgia, Oklahoma, Idaho o Florida son algunos de ellos.
El último en unirse ha sido Carolina del Sur, prohibiendo todos los abortos a partir de las seis semanas de embarazo con 27 votos a favor y 19 en contra, con el objetivo de prohibir los abortos una vez que se detecta el latido fetal. El gobernador republicano del Estado, Henry McMaster, ha asegurado que firmará esta ley "lo antes posible" con el objetivo de "proteger más vidas inocentes".
La ley además contempla la revocación de la liencia a los médicos y enfermeros que infrinjan la norma y podrían enfrentarse a cargos por delitos graves, multas económicas y penas de prisión.