Esta semana, la Administración Trump se ha cobrado un nuevo éxito en el plano diplomático. En los jardines de la Casa Blanca, se rubricaban los llamados “Acuerdos de Abraham”, que suponen el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Emiratos Árabes Unidos y Bahrein con el Estado de Israel. La cuestión no es baladí, ya que hasta la fecha, solo dos naciones de Oriente Medio, Egipto y Jordania, mantenían relaciones diplomáticas con el Estado hebreo. La firma de estos acuerdos de paz supone un antes y un después para alcanzar la ansiada paz en la zona.

Además, el presidente Donald Trump, es el primer presidente estadounidense en décadas que no inicia ningún conflicto armado. Hagamos una breve comparativa con el historial bélico de sus antecesores más recientes:

George Bush Padre: invasión de Panamá y Guerra del Golfo.

Bill Clinton: intervención en Haití y en la Guerra de Kosovo.

George Bush hijo: guerras de Afganistán e Irak.

Barack Obama:  con su apoyo a  las mal denominadas primaveras árabes, incendió la región y convirtió en Estados fallidos a naciones estables y/o pacíficas tales como Libia o Túnez. Por no hablar, de su desastroso apoyo a la oposición islamista en Siria y a los Hermanos Musulmanes en Egipto, un grupo islamista radical, que tuvo que ser expulsado del poder mediante un golpe militar.

Llama la atención que ningún alto cargo del Partido Demócrata haya celebrado los acuerdos de paz alcanzados, que erigen a Donald Trump como el presidente estadounidense más pacifista de la historia.

Llama la atención que ningún alto cargo del Partido Demócrata haya celebrado los acuerdos de paz alcanzados, que erigen a Donald Trump como el presidente estadounidense más pacifista de la historia.

Pero no piensen que es por inquina o ánimo de desprestigio hacia el presidente, la cuestión es que los demócratas han estado centrados en un problema mucho más importante, la rebelión de la madre naturaleza. ¿Rebelión contra quién se preguntarán? Como no podía ser de otra forma en el ideario demócrata, Trump siempre es la respuesta.

Según los demócratas, el presidente es responsable de los incendios que asolan California por cuestionar que están relacionados con el cambio climático. Así, las autoridades demócratas de California han hecho caso omiso a sus responsabilidades en materia de política forestal, y se han limitado a afirmar que los fuegos descontrolados son causa del cambio climático y que existe “evidencia científica de ello”. Muy científica ha sido la argumentación de Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes y actualmente el cargo electo más relevante del Partido Demócrata, quién ha afirmado que “la madre naturaleza está enfadada. Nos lo dice con huracanes en la Costa y con incendios en el Oeste”. Sobre esta cuestión, el diario Los Angeles Times -el periódico de mayor circulación de California- ha publicado un informe que señala que más del 97% de los incendios de California son causados por humanos, la mayoría provocados. De hecho, el diario subraya el grave problema con los pirómanos que tiene California. Es posible que la madre naturaleza, en su ánimo de venganza haya poseído a tantos pirómanos para que prendan fuego a California, como reprimenda a la raza humana por el cambio climático. Quizás Nancy Pelosi pueda aclararnos más sobre esta cuestión más adelante.

El empeño de los demócratas en denostar al presidente sigue alcanzando niveles nunca conocidos. ¿Cuál será la próxima campaña que lanzarán los demócratas contra Trump? No lo duden, la conoceremos en breve.